INTERNET AHORA SE ESCUCHA
En 2021, todo el mundo tiene un podcast. En 2021, todo el mundo quiere conseguir una invitación para entrar en Clubhouse, la red social de moda. En 2021, todo el mundo va con unos auriculares inalámbricos pegados a las orejas. En 2021 parece que internet ha dejado de estar en las pantallas y ha pasado a ser una especie de radio ultrapersonalizada y omnipresente.
El contenido no se lee, se escucha. Y el mejor ejemplo de ello es Clubhouse. Para los que no la conozcan, se trata de una plataforma de voz que permite a las personas de todo el mundo hablar, contar historias, desarrollar ideas, profundizar amistades y conocer gente nueva e interesante en todo el mundo.
Básicamente, puedes entrar y salir de diferentes chats sobre diferentes temas, en algo parecido a un podcast en vivo y de flujo libre. Simplemente puedes escuchar o elegir exponer tus pensamientos. Imagina una sala llena de corrillos en la que puedes entrar para únicamente escuchar a los demás o, si lo prefieres, entrar en otras en las que puedes interrumpir y expresar tu opinión.
Clubhouse ofrece infinidad de oportunidades únicas de escuchar conversaciones entre megaexpertos y plantearles preguntas. Por ejemplo, a principios de febrero Elon Musk participó en una reunión en la que cualquiera podía preguntarle de viva voz lo que quisiera. Clubhouse tiene algo muy importante que otras redes sociales no tienen: privacidad. En sus condiciones de uso se especifica que está completamente prohibido que el sonido de las conversaciones se reproduzca fuera de la propia app. Es inmediato y no existen grabaciones de los encuentros. Lo que se habla en Clubhouse se queda en Clubhouse.
El éxito de Clubhouse se apoya, sin duda, en el mega fenómeno de los podcast. ¿Por qué este formato goza de tanta popularidad? Primero, porque permite esa cosa tan deseada en 2021 llamada la multitarea: la gente escucha este tipo de programas mientras cocina, corre, va en transporte público o se ducha. Incluso se los pone para quedarse dormida. Además, suelen enriquecer intelectualmente a quien los escucha: hay muchísima variedad y calidad en sus contenidos. Otro punto importante es la intimidad. Los invitados a los podcasts suelen perder la noción de que están siendo grabados y hablan con más libertad que en una entrevista o cuando son filmados.
El éxito de los podcasts también tiene un fuerte componente comercial. Las empresas pueden vender sus contenidos a un público de un segmento muy concreto que además está dispuesto a disfrutarlo durante largos periodos de tiempo, sin miedo a que salten de un lado a otro como sucede en internet o en las redes sociales.
Por eso Apple, Spotify o Amazon tienen sus propias plataformas de podcast. Hasta Netflix se está animando a tantear el terreno de los podcast, pero a su manera. El gigante del streaming está probando una función para escuchar contenidos con la pantalla apagada, es decir, una función de sólo audio. Está claro que no vas a ver venir el futuro, sino que lo vas a escuchar.