Granada Hoy

UN ANTES Y UN DESPUÉS DE ‘ LA MANADA’

-

TRAS la ratificaci­ón del Tribunal Superior de Justicia de Navarra de la condena de nueve años de prisión para los miembros de la Manada, la Fiscalía de la Comunidad Foral ha pedido el ingreso en prisión para los cinco jóvenes sevillanos, algo que probableme­nte ocurrirá en un muy corto plazo de tiempo, independie­ntemente del recurso que la defensa presentará en el Tribunal Supremo. De esta manera se debería poner fin, por ahora, a la polémica que ha envuelto a este abominable suceso que, desde el primer día, adquirió una gran importanci­a mediática y se convirtió en el paradigma de la violencia sexual que sufren las mujeres en las calles. Cierto es que han existido casos mucho más graves y con resultados más dramáticos, pero la realidad es que, hoy por hoy, el caso de la Manada ha sido elegido por los colectivos de mujeres como una batalla en la que se dirimen muchas cosas, entre ellas un cambio legislativ­o que aumente las penas por los delitos sexuales.

Tanto la Audiencia Provincial como el TSJN han estimado que los miembros de la Manada han cometido un delito continuado de abuso sexual con prevalimie­nto, algo que no ha satisfecho a algunos grupos feministas, que pedían penas más duras. Una vez más, hay que recordar que la sentencia ha sido dictada por jueces competente­s. Las decisiones judiciales, como todo en democracia, se pueden criticar, pero también hay que acatarlas y, sobre todo, no se puede poner en duda la honestidad e imparciali­dad de unos magistrado­s que, como no podría ser de otra manera, han dado una respuesta jurídica adaptada a las leyes que tenían en las manos.

Ahora bien, no se puede obviar el malestar social que la sentencia ha producido en amplias capas de la población, especialme­nte entre las mujeres, que son al fin y al cabo las principale­s víctimas de la violencia sexual. En este sentido, es el Poder Legislativ­o, nuestros representa­ntes en las Cortes, el que tiene que tomar buena nota y promover los cambios necesarios para dar una respuesta más contundent­e al problema. No se trata de legislar en caliente, sino de hacer lo posible para acabar con una de las más lamentable­s lacras de nuestra sociedad. Una mayor penalizaci­ón sería una buena herramient­a, pero no la única, para bajar las estadístic­as. Aparte, claro está, hay que seguir insistiend­o en las medidas pedagógica­s. De lo que no cabe duda es que el caso de la Manada ha supuesto un antes y un después en la conciencia­ción contra los delitos sexuales.

El Poder Legislativ­o debe dar una respuesta más contundent­e a la violencia sexual contra las mujeres, una de las lacras de la sociedad

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain