Soluciones globales
Hay muchas políticas y opciones individuales que pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y reportar importantes beneficios colaterales para la salud. En 2015, la Asamblea de la Organización Mundial de la Salud expuso un plan que incluye varios aspectos. Su objetivo es coordinarse con otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas y velar por que la salud esté representada adecuadamente en la agenda sobre el cambio climático. Asimismo, animaba a coordinar las revisiones de la evidencia científica existente sobre la relación entre el cambio climático y la salud, y elaborar una agenda de investigación mundial. Asimismo, apoya a la previsión de una respuesta desde el ámbito de la salud pública al cambio climático y fomentar la salud reduciendo las emisiones de carbono. cho por hacer”, ha advertido el doctor Ricardo Gómez Huelgas, presidente de la SEMI.
Otras enfermedades que ha destacado que aumentarán son el melanoma –por el aumento a la exposición solar– y las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, que están muy relacionadas con el empeoramiento de la calidad del aire y con la polución, que se estima que mató a más de 20.000 españoles en 2015. También los problemas renales y los relacionados con la deshidratación crecerán, a causa del calor.
“Los profesionales de salud tienen que saber que el cambio cas, psiquiátricas, cardiacas, pulmonares, renales o con diabetes.
En muchos de estos casos, se produce el llamado ‘estrés por calor’: sucede cuando los mecanismos de defensa del cuerpo no pueden evitar el aumento de temperatura corporal y provocan calambres, síncopes y agotamiento por el calor. Los síntomas habituales son el dolor de cabeza, el cansancio, el cansancio, los vómitos y la confusión. La forma más grave del ‘estrés por calor’ es el golpe de calor, que aparece cuando la temperatura del cuerpo está por encima de los 40 grados e incluye el fallo en diferentes órganos del cuerpo.