DP Cuarto y a soñar
El Covirán gana en Orense y se sitúa a una victoria de la segunda plaza
Apoteósica victoria del Covirán Granada ante el Río Ourense Termal en un encuentro que tuvo un epílogo de infarto. Los granadinos comenzaron como una apisonadora y dominaron todo el choque salvo los últimos minutos, cuando los gallegos llegaron a colocarse un punto abajo. Liderados por Guille Rubio y Manu Rodríguez, los hombres de Pablo Pin, finalmente se llevaron un triunfo –el tercero consecutivo– que les aúpa a la cuarta posición de la LEB Oro.
Si hubo un dominador en la primera mitad ese no fue otro que el cuadro dirigido por Pablo Pin, que salió a la pista como una moto y rápidamente puso sus cartas sobre la mesa. Dejó grogui a los locales con un inicio fulgurante en el que un parcial de 0-11, con triples incluidos de Bortolussi y un superlativo Manu Rodríguez, obligaba a la reacción al conjunto de casa, que saltó al parqué adormilado.
El Pazo dos Deportes fue testigo de una exhibición en la que brillaron con luz propia el ya citado Manu (21) y Guille Rubio (23). Se hincharon a puntos ambos, llevando así en volandas a los suyos.
Tras el aplastante parcial del comienzo, estaba claro que algo debía suceder en un Río Ourense que ofrecía muchas facilidades en defensa y que en ataque se mostraba bloqueado. Recortaron distancias los gallegos alcanzando un 15-20 que coincidió con los peores momentos rojinegros pero que no supusieron mayor inconveniente a la hora de salvaguardar la renta de cara al segundo capítulo, al que se llegó con 15-22.
No bajó la guardia el cuadro granadino en el segundo cuarto, aumentando su intensidad en defensa y apretando en ataque. Logró así buenas ventajas, como la que reflejaba el marcador (23-36).
Poco a poco fue estrechando el cerco el Orense, que no le perdía la cara al encuentro. A falta de 47 segundos para llegar al descanso logró establecer el 36-41 en el electrónico. Pero una rápida réplica nazarí, con un triple de Guille Rubio y un rebote que el propio interior cazó tras un lanzamiento de Zamora, acabó en las manos de Cobos, que no falló a un segundo de enfilar el camino hacia los vestuarios (36-46).
La segunda parte tuvo nuevamente como protagonistas un Covirán Granada que arrasó en ciertas situaciones pero que fue incapaz de romper el partido. Los pupilos de Pin conservaron una renta de unos 10 puntos que únicamente peligró tras un parcial local de 60 (46-53) en el minuto 26.
Un gran Guille Rubio junto a otro enorme Manu Rodríguez eran los encargados de bajarle los humos a un rival que plantó cara en la tercera manga pero que nuevamente veía muy cuesta arriba la posible remontada (53-64). Únicamente tirando de épica los orensanos podrían optar a la victoria. Y efectivamente, así fue.
A falta de 7:48 el marcador reflejaba un 55-70 que pocos imaginaran que peligrara para el Covirán. Pero apretó los dientes el equipo local y punto a punto, fue acercándose hasta llegar a ponerse a tres tras pérdida de Pérez (78-81).
Pidió tiempo muerto Pablo Pin, pero los locales seguían en sus trece, espoleados por la grada. Rozitis colocó el 80-81 y se llegó al último minuto con el partido más abierto que nunca. Cobos materializó entonces dos tiros libres tras recibir una falta del letón y el COB tuvo el empate en su mano pero Zamora, esta vez, mandó al hierro la bola. En la acción siguiente Cobos se la arrebató y ahí finalizó una batalla más sufrida de lo esperado por los granadinos, que sonríen desde la cuarta plaza.