“Cuando estaba bajo control, se los llevan”
● Una enfermera de la residencia de Alcalá del Valle cuenta en primera persona la odisea de los ancianos
Una de las enfermeras de la residencia de Alcalá del Valle donde se originó el brote por coronavirus que afectó a 58 personas, entre residentes y personal, cuenta la odisea para atender a los ancianos durante estos difíciles días hasta que el martes la Junta asumió las competencias y ordenó el traslado de 28 de ellos, casi todos positivos, hasta un centro en la Línea.
19 de marzo. Salta la noticia: dos trabajadoras del centro dan positivo. El Ayuntamiento exige pruebas al personal. De 29, están contagiados 19. “El inicio fue difícil. Teníamos miedo y desconcierto pero, una vez que lo asimilamos, nos pusimos a trabajar, cosa que no fue fácil, ya que no teníamos medios. Establecimos una estrategia de acción. Medidas de aislamiento, higiene, control de las constantes vitales de los pacientes, valorando la clínica respiratoria. Los más graves fueron trasladados a los hospitales.
21 de marzo. Caos con las cifras. Trasciende que uno de los ancianos ha fallecido en el hospital de Villamartín. “Dos murieron en hospitales y otra mujer en el centro, que falleció por una hemorragia estomacal. Desde la residencia se hicieron 15 traslados a hospitales: dos muertos en Ronda y Villamartín y ha habido tres altas. Hoy hay 10 ingresados en los hospitales y 28 usuarios en La Línea”.
23 de marzo. El desesperado SOS del alcalde: “Con los días el trabajo fue más fácil gracias a que los vecinos de Alcalá del Valle y otros pueblos nos donaron guantes, mascarillas y mamparas de
protección. Y llegó la rueda de prensa del alcalde. El gobierno y la directora en funciones del centro consiguieron todo el material y el personal sanitario y no sanitario necesarios en el centro. Son las imágenes que se han visto, las bombonas de oxígeno, los equipos de protección, los refuerzos. Al día siguiente se produce el traslado de nuestros mayores a La Línea”.
24 de marzo. La evacuación de los ancianos. “Y justo cuando la situación está bajo control en la residencia, la Junta manda ambulancias y un autobús para trasladarlos a 125 kilómetros de sus casas y con lo puesto. No se les explica. Tampoco a sus familiares, que se enteraron por los medios. Y tampoco se informó con tiempo ni al alcalde de Alcalá del Valle ni al de La Línea. Quien haya dictado ese traslado lo habrá hecho con la mejor de las intenciones, pero ha habido una falta de comunicación en todas las direcciones”.
La enfermera que pone voz al testimonio de los cuidadores dio negativo en la prueba del Covid19, pero padece síntomas y está en aislamiento domiciliario.