Neva, la sorpresa rojiblanca
El lateral gaditano se ha convertido en una pieza clave en el esquema de Diego Martínez El zurdo se ha ganado el puesto gracias a su velocidad, intensidad y capacidad ofensiva
De todos los miembros de la plantilla rojiblanca, hay un jugador que a buen seguro que no se le olvidará la presente temporada. Se trata de Carlos Neva, la auténtica sorpresa para todos los aficionados del Granada CF que no lo conocían y que en su debut en la máxima categoría del fútbol nacional está rindiendo a un gran nivel.
Porque la historia del lateral gaditano es más que curiosa. Llegó en la campaña 2017-2018 al filial, entonces llamado Granada B, procedente del Marbella donde tan sólo jugó siete partidos como titular. Su pasado por la cantera del Real Madrid en edad juvenil y el Sevilla C, al margen de sus cualidades, fueron avales más que suficientes para que la secretaría técnica rojiblanca apostara por él.
Sin embargo, en su primera campaña en el filial tuvo una dura competencia. Le respetaron las lesiones y siempre estuvo disponible para Pedro Morilla pero tenía por delante en su puesto a Adri Castellano, indiscutible para el técnico sevillano y que terminó subiendo a la primera plantilla. Con Morilla tan sólo fue titular en siete ocasiones, saliendo de inicio con Rafa Morales, cuando el técnico granadino se hizo cargo del Granada B con la salvación ya conseguida, en cuatro encuentros.
La apuesta por la cantera hizo que Aarón, José Antonio y Castellano pasaran a tener ficha con el primer equipo, lo que le abrió las puertas a la titularidad al del Puerto de Santa María, que aprovechó esa oportunidad para demostrar sus cualidades en el carril izquierdo, sea en defensa de cuatro o como carrilero. Su intensidad, velocidad y calidad en el centro aprovechando su pasado como extremo, fueron armas que el Recreativo aprovechó. De hecho, tanto Pedro Morilla como David Tenorio contaron siempre con él.
Su proyección era evidente pero las lesiones de Adri Castellano y, posteriormente, de Álex Martínez le abrieron de manera definitiva las puertas del primer equipo. Pasó a entrenar con Diego Martínez y su cuerpo técnico, llegando a ser convocado hasta en ocho ocasiones. Sin embargo, el Granada CF se estaba jugando el ascenso y el técnico gallego apostó por situar a Quini en el lateral izquierdo, por lo que no pudo debutar hasta la última cita, con el billete para LaLiga Santander en el bolsillo. Lo hizo entrando desde el banquillo frente el Alcorcón, ante el que jugó 34 minutos pero ya se había estrenado en el fútbol profesional.
Pero fue en la pasada pretemporada en la que cambió su carrera profesional. Mientras la dirección deportiva buscaba fichajes en el regreso a Primera, el portuense se machacaba en la Ciudad Deportiva. Un detalle que no pasó desapercibido para los máximos responsables de la entidad nazarí, que le dieron la oportunidad de hacer la fase de preparación con la primera plantilla. Y no la desaprovechó pues el pasado 15 de agosto renovó hasta junio de 2021.
Y como en los cuentos de hadas, su mejor debut no pudo ser más inolvidable. Lo hizo en la quinta jornada, ante nada menos que el FC Barcelona, con victoria y ‘secando’ a nivel ofensivo a Antoine Griezmann. Su imagen en el césped de Los Cármenes, de rodillas y en solitario gritando de rabia era el reflejo de un sueño hecho realidad. Pero quedaba lo más difícil que era ganarse la confianza de manera definitiva de Diego Martínez. Y también lo hizo.
La lesión muscular de Álex Martínez, el mal estado de forma de Ismail Köybasi y el esguince de rodilla de Quini, le permitieron acumular minutos en los que demostró sus cualidades. Concentrado siempre, su punta de velocidad le permitía corregir su posición con rapidez y cuando se incorporaba en ataque lo hacía con personalidad. Unas prestaciones que le hicieron jugar de manera consecutiva como titular en seis ocasiones y, entre ellas, hacerlo en el Santiago Bernabéu, donde soñó con hacerlo algún día cuando se fue del Puerto de Santa María a la cantera del Real Madrid.
Quini se recuperó y su suplencia, no entendida por muchos, duró
poco pues lamentablemente el cordobés se rompió el ligamento cruzado de su rodilla izquierda. Era el momento de aferrarse al puesto y lo hizo de tal manera que desde entonces ha sido indiscutible. Únicamente se ha perdido tres duelos pero por decisión técnica, al considerar oportuno el vigués darle descanso ante el maratón de partidos con motivo de la Copa del Rey.
Sin un problema físico hasta el momento, acumula 1.451 minutos en Liga en los diecisiete choques que ha pisado el césped, a lo que hay que añadir los 265 que ha jugado en Copa frente al Valencia y el doble enfrentamiento ante el Athletic Club. En Los Cármenes comienza a ser muy querido porque Carlos Neva se lo ha ganado a base de tesón y trabajo. Un ejemplo para muchos que ya es un patrimonio más del Granada CF.
Ha sabido aprovechar las lesiones de Álex Martínez y Quino para ser un fijo en el once