Los viajes entre provincias abren una disputa entre los socios de la Junta
Cs pide abrir la movilidad entre los territorios que pasen a fase 3 aunque Málaga y Granada se queden atrás y el PP insiste en esperar a toda la región
La posibilidad de que la movilidad entre provincias no llegue a Málaga y Granada el próximo lunes ha provocado una llamativa disensión entre los socios del Gobierno andaluz. En Ciudadanos tienen claro, como avanzó Juan Marín el lunes, que si no se produce el avance unitario de toda la comunidad, en las provincias que alcancen la fase 3 deben permitirse los viajes. En el PP se muestran reacios, pues consideran que todas las provincias deben ir al mismo ritmo para que se abra la veda de los viajes entre territorios, como defendió Elías Bendodo en la rueda de prensa del Consejo de Gobierno.
Populares y naranjas coinciden en reclamar al Gobierno central que el pase a la fase 3 sea unificado, aunque Granada y Málaga sólo permanezcan en la fase 2 una semana. “No contemplamos otra posibilidad”, apuntan fuentes de San Telmo. Desde el Ejecutivo andaluz recuerdan que el periodo mínimo de 14 días por fase no figura “en ningún BOE” y que el ministro Salvador Illa aludió hace unas semanas a la posibilidad de acortar estos periodos si la evolución de la pandemia era buena. A partir de ese punto hay discrepancias. O al menos así se hace ver.
“No pueden pagar justos por pecadores, aunque en esto no hay pecadores”, dijo Sergio Romero, portavoz parlamentario de Ciudadanos. “Tenemos que defender a todos los andaluces”, insistió, antes de reclamar al Gobierno central que “deje los criterios ideológicos” y permita el avance de todas las provincias el lunes próximo. No obstante, en caso de que Málaga y Granada tengan que esperar una semana más, Romero se mostró partidario de que entre Sevilla, Huelva, Cádiz, Jaén y Córdoba pueda haber comunicaciones.
El principal argumento para permitir esta movilidad es económico, ya que en las zonas costeras de Huelva y Cádiz esperan la llegada de visitantes del resto de la comunidad, a la espera de que se levanten el resto de limitaciones. De esto no podría beneficiarse Almería, ya que para llegar o salir de la provincia más oriental de Andalucía hay que pasar obligatoriamente por Málaga o Granada. A este argumento aludió Dolores López, parlamentaria popular y secretaria general de la formación en Andalucía para defender que “no vamos a permitir una Andalucía a dos velocidades”. La dirigente del PP aludió incluso a la posibilidad de un efecto llamada hacia Cádiz y Huelva del resto de provincias de interior que avancen a la fase 3 el lunes, aunque hay quien asegura que la postura de los populares es parte de una técnica encaminada a presionar al Ejecutivo central para que permita el pase de todo el territorio andaluz a la fase 3.
El socio parlamentario del Gobierno andaluz se posiciona en esta polémica con Ciudadanos, a pesar de que los naranjas acumulan un numeroso historial de roces con Vox. “La Junta se empeña en copiar lo peor del Gobierno”, dijo el portavoz de la formación, Alejandro Hernández, que se refirió al perjuicio que supondría impedir los viajes para el sector hostelero y hotelero de las provincias que síavancen en la desescalada.
“No es conveniente que se perjudique a todos”, insistió Hernández, que confía “en la eficacia negociadora” que, en su opinión, ha tenido el Gobierno andaluz a lo largo de la crisis para que todas las provincias avancen a la fase 3 de forma conjunta. Por su parte, el portavoz del PSOE, José Fiscal, calificó de “sainete” el cruce de declaraciones opuestas de los dirigentes de PP y Ciudadanos.
El dirigente socialista señaló que existe una “descoordinación” entre los socios del Gobierno andaluz y recordó que la reclamación de la Junta al Gobierno para que permita la movilidad interprovincial ha sido una de las peticiones más repetidas por el Ejecutivo regional. La evolución de la pandemia en Andalucía hace pensar que, como mínimo, las seis provincias que llevan ya diez días en la fase 2 podrán avanzar en la desescalada, lo que permitirá comenzar a gestionar la pandemia desde San Telmo. En el Gobierno andaluz están convencidos de que están más que capacitados para manejar la situación, pero las decisiones que se tomen a partir de ahora serán imputables a la Administración autonómica y no sólo al mando único.