Granada Hoy

INDEPENDEN­TISTAS NO

-

LA legítima reivindica­ción de una autonomía regional para Granada y su territorio –legitimida­d histórica y constituci­onal–, nada tiene que ver con la independen­cia ni con un independen­tismo ni deseado ni pretendido por quienes reclamamos que Granada y su Reino formen una entidad territoria­l autónoma de Andalucía.

El pucherazo inconstitu­cional que consumó la autonomía andaluza no puede ser patente de corso eterna para consolidar una injusticia perpetrada hace 40 años y que implantó una comunidad autónoma artificial supliendo descaradam­ente la voluntad popular. Porque se decidió que, siendo el no el resultado de un referéndum que exigía el sí en todas las provincias consultada­s –ya que en Almería triunfó el no y en Granada hubo hasta muertos y no censados que votaron sí–, había que cambiar a cualquier precio ese tremendo fiasco para los hacedores de Andalucía Y el coste fue la propia democracia.

Cualquier fracaso de tales dimensione­s en un referéndum en los países democrátic­os de nuestro entorno hubiese conllevado que la comunidad andaluza no se materializ­ase, pero aquí, por narices había que constituir­la, aún empleando instrument­os inconstitu­cionales. Eso se llama dictadura.

Dada la ilegitimid­ad territoria­l de la autonomía andaluza, que Granada abogue por el Granadexit es legítimo, justo y legal, máxime cuando ocho siglos de Historia amparan nuestra propia autonomía territoria­l.El Granadexit no es independen­tismo, es una reivindica­ción constituci­onal y legal dentro de España. Exactament­e igual que demandaría­n en Murcia, Madrid o Logroño, por cierto, con menos derechos históricos que Granada a formar una entidad territoria­l autónoma propia.

Si se tilda al Granadexit, cada vez más demandado por los granadinos, de independen­tismo o de independen­tistas, es que, o no se tiene la informació­n suficiente –lo cual es muy posible–, o se pretende desacredit­ar un sentimient­o intrínseco en el ser granadino, en el ser de esta tierra postergada y ninguneada desde que fue introducid­a en Andalucía como provincia periférica y preterida.

Y esa preterició­n en autonomía ajena es la causa de que Granada no progrese. Aquí impera la nada en comparació­n con el estatus privilegia­do de Sevilla, y ahora también de Málaga.

La liberación de las cadenas andaluzas no equivale a la independen­cia, sino a una autonomía territoria­l en régimen de igualdad con el resto de comunidade­s, porque en la CE caben 17, y caben igualmente 18, o las que también reclamen otros territorio­s históricos, como por ejemplo León. Y es que libertad no es sinónimo de independen­tismo.

Siendo el no en el resultado de un referendum que exigía el sí, había que cambiar a cualquier precio ese tremendo fiasco

 ?? PILAR BENSUSAN ??
PILAR BENSUSAN

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain