Macron cierra la escuela de la élite de los funcionarios franceses
El presidente francés, Emmauel Macron, anunció el jueves el cierre de la Escuela Nacional de Administración (ENA) y la apertura de un nuevo sistema de formación, tanto para evitar el elitismo funcionarial como para modernizar el funcionamiento de la burocracia.
El prestigioso centro, creado en 1945 por Charles de Gaulle y antaño símbolo de la eficacia de la poderosa estructura funcionarial francesa, se había convertido en las últimas décadas en símbolo de un elitismo de clase, en el que vástagos de altos cargos y de familias acomodadas coparon el acceso y de ahí subieron a la cúpula de la Administración.
La ENA, creada por De Gaulle, se había convertido en símbolo de elitismo de clase
Macron ya había prometido varias veces la supresión de la ENA dentro de una serie de medidas para acercar la Administración a los ciudadanos y frenar las violentas protestas antigubernamentales del movimiento de los chalecos amarillos en 2018 y 2019, una de cuyas principales quejas era la lejanía con la que los ciudadanos ven a los gestores públicos.
Los graduados de la ENA, conocidos popularmente como enarcas, han acabado siendo vistos como hijos de la alta burguesía y con muy poca diversidad en sus filas: en su gran mayoría son hombres y cuenta con muy poca presencia de clases populares o inmigrantes.