¿Cambiar la ley para evitar la victimización secundaria?
El incisivo interrogatorio del fiscal a la víctima de una violación múltiple en Sabadell reabre el debate sobre cómo impedir que el proceso judicial suponga un daño adicional
Juristas Themis como la Fundación Mujeres alertan de que esta victimización secundaria se produce con frecuencia, al ponerse más el foco en la víctima que en el agresor y obviar la situación por la que está pasando la mujer al revivir los hechos que sufrió.
La psicóloga especializada en violencia sexual y procesos de victimización, Alba Alfageme, denuncia que los parámetros de los interrogatorios no tienen en cuenta el “shock traumático” ni el “impacto psicológico” de la agresión.
“Hay que buscar un equilibrio porque una pregunta puede ayudar a la víctima o poner en tela de juicio lo que dice”, advierte, y recuerda que una estrategia de supervivencia de las víctimas de violencia sexual es “olvidar determinadas cosas” para “salir adelante”.
Cuestiona la estrategia de “apretar” a las víctimas en los interrogatorios para detectar contradicciones y confirmar su relato a pesar de que existen otro tipo de pruebas, como periciales biológicas o informes forenses, que pueden corroborar su versión.
Desde Themis lamentan que estas actuaciones disuaden a otras víctimas de denunciar y son percibidas por la opinión pública como una expresión de incredibilidad y sospecha hacia la víctima.
“Son delitos muy delicados, las víctimas vienen sufriendo mucho. Debemos ser especialmente cuidadosos en el interrogatorio. Aun más el Ministerio Fiscal, porque es el defensor de la legalidad y representa a la víctima. No se puede permitir, ni tiene justificación, el comportamiento de un fiscal que incomode a la víctima de tal manera que la haga sufrir”, dice la magistrada Isabel Tobeña.
Tobeña, responsable de igualdad y violencia sobre la mujer de Juezas y Jueces para la Democracia, sostiene que en un juicio hay que preguntar por todos los aspectos de interés para determinar qué delitos se han cometido.
“Es necesario saber según qué cosas, aunque resulte doloroso, para la calificación jurídica y delimitar la pena, pero las preguntas se pueden hacer de manera amable y acogedora sin perder un ápice de profesionalidad”, coincide la magistrada y socia fundadora de la Asociación de Mujeres Juezas de España, Lucía Avilés.