Biden impone duras sanciones a Rusia por los ciberataques
● EEUU expulsa a 10 diplomáticos al vincularlos con la Inteligencia del Kremlin y castiga también a Moscú por las injerencias en las elecciones
Washington impuso ayer una dura batería de sanciones contra Rusia y expulsó a diez miembros de su legación diplomática por los presuntos ciberataques de Moscú, su injerencia en las elecciones estadounidenses, la ocupación de Crimea y las recompensas por soldados de EEUU en Afganistán. Para ello, el presidente estadounidense, Joe Biden, emitió una orden ejecutiva proclamando una emergencia nacional “respecto a la amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional, política exterior y economía de EEUU” que suponen las actividades “dañinas” de Rusia en el exterior.
Funcionarios de la Administración aclararon que EEUU no busca una escalada de tensión con Rusia pese a estas acciones: “No queremos una espiral descendente, creemos que podemos y deberíamos evitar eso, pero también hemos dejado claro públicamente que defenderemos nuestros intereses nacionales”.
Sobre los diez miembros de la misión diplomática rusa expulsados, el Gobierno estadounidense sólo detalló que entre ellos hay “representantes de los servicios de Inteligencia rusos”. Washington sancionó, además, a seis empresas tecnológicas de Rusia, a las que acusa de apoyar a la Inteligencia de Moscú.
EEUU ha atribuido a agencias de espionaje rusas –específicamente, al Servicio de Seguridad Federal, la Dirección de Inteligencia y el Servicio de Inteligencia Exterior– el ciberataque masivo contra sistemas del Gobierno y grandes compañías estadounidenses a través del programa SolarWinds.
Hasta ahora, Washington sólo había hablado de sus sospechas de que Moscú estuvo detrás de ese hackeo, supuestamente iniciado en 2019, pero ayer aseguró que sus servicios de Inteligencia están “completamente seguros” de esa acusación. EEUU sancionó también a 16 compañías y 16 individuos rusos por su supuesta injerencia de los comicios electorales estadounidenses de 2020 “por órdenes del liderazgo del Gobierno ruso”.
Medidas similares ha adoptado el Ejecutivo de Biden, en colaboración con la UE, el Reino Unido, Australia y Canadá, contra cinco personas, dos empresas y un centro de detención por “la ocupación de Rusia de la región de Crimea, de Ucrania, y los graves abusos de los derechos humanos contra la población local”.
Otro de los motivos esgrimidos por las autoridades estadounidenses para imponer esta batería de sanciones son las informaciones sobre recompensas ofrecidas por Rusia a los talibanes para que atacaran a militares de EEUU en Afganistán.
Biden ya informó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, de estas decisiones durante la llamada telefónica que mantuvieron esta semana. Asimismo, el presidente estadounidense le propuso al ruso una cumbre bilateral en los próximos meses “en un tercer país en Europa” para analizar la relación entre ambos países, pero Putin no respondió a esta propuesta.
El mandatario ruso no tiene prisa por verse con Biden. “Está claro que las probables sanciones (de EEUU) no van a contribuir de ninguna manera a esa reunión”, dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial.
Washington propone una cumbre bilateral a Putin, que rechaza tras las medidas la reunión