El Supremo salva otra vez la reforma sanitaria de Obama
● Es la tercera vez que el tribunal, que falló en contra de 17 estados conservadores, sale al rescate el principal legado del ex presidente
El Tribunal Supremo de Estados Unidos salvó ayer la reforma sanitaria de 2010, conocida como Obamacare, al fallar en contra de una coalición de 17 estados conservadores liderados por Texas que argumentaban que partes de la ley eran inconstitucionales.
Ésta es la tercera vez que el Tribunal Supremo de EEUU acude al rescate de la pieza más importante del legado del ex presidente demócrata Barack Obama (2009-2017), una ley sanitaria que ha dado cobertura a más de 20 millones de personas en EEUU y que los republicanos llevan una década tratando de derogar.
De los nueve jueces del Supremo, siete fallaron a favor de la ley y dos en contra (Samuel Alito y Neil Gorsuch). El asunto clave en este caso era la decisión que tomó en 2017 el Congreso, entonces controlado por los republicanos, para debilitar uno de los pilares de la reforma sanitaria: el llamado “mandato individual” que obligaba a todos los estadounidenses a contratar un seguro médico.
En 2017, el Congreso dejó en cero la multa económica que existía para aquellos ciudadanos que no lo hicieran. Y, en consecuencia, una coalición de 17 estados conservadores pidieron al Alto Tribunal que revisara de nuevo la legalidad de Obamacare, argumentado que el cambio que había hecho el Congreso hacía que la ley fuera inconstitucional.
Frente a ello, una coalición de 20 estados demócratas liderados por California y Nueva York expresaron su apoyo a la reforma sanitaria de Obama ante el Supremo. Además, el Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, urgió en febrero al Supremo a proteger el Obamacare, lo que supuso un cambio de postura con respecto a la Administración del republicano Donald Trump, que quería acabar con la ley.
En respuesta a esos argumentos, el Supremo ayer argumentó que las alegaciones de los estados conservadores sobre la inconsti
tucionalidad de Obamacare no son válidas y falló en su contra. Si hubiera respaldado sus reclamaciones, más de 20 millones de personas podrían haber perdido su seguro médico, según estudios del centro de pensamiento Urban Institute. El Supremo ya falló a favor de Obamacare en 2012 y 2015.
Biden calificó el fallo como una “gran victoria” y prometió trabajar con el Congreso para “ampliar el acceso a un cuidado médico de calidad y asequible”. “Esta decisión es una gran victoria para todos los estadounidenses que se benefician de esta ley revolucionaria”, señaló el mandatario en un comunicado. Con ella, remarcó, la Ley de Cuidado de Salud Asequible, su nombre oficial, es “más fuerte que nunca” y acerca al país “a cumplir con la obligación moral de que, aquí en EEUU, el cuidado de salud es un derecho y no un privilegio”. Biden expresó su “deseo de trabajar con el Congreso para extender esta ley de modo que los estadounidenses pueden seguir teniendo acceso a un cuidado médico de calidad y asequible”.