Las mascarillas en Andalucía, hasta finales de verano
● Salud supedita el empleo obligatorio en el exterior a cuando haya un 75% de la población vacunada, la inmunidad de grupo
El consejero de Salud, Jesús Aguirre, adelantó ayer que a finales de julio o a principios de agosto se podrá relajar el uso de mascarillas en el exterior con determinadas condiciones, pero precisó que ahora ese debate “no toca, pues se crea una falsa sensación de seguridad”.
Aguirre insistió durante una rueda de prensa en que abrir ahora el debate sobre la relajación del uso de las mascarillas da “una percepción de normalidad y ahora no estamos en eso”, al tiempo que añadió que, antes de adoptar tal medida, se tiene que derogar la ley estatal que obliga al uso de las mascarillas y que tiene que haber como mínimo una inmunidad total del 75% de la población, recogió Efe en una nota. Pronosticó Aguirre que ese escenario, la “inmunidad de grupo”, se podría dar en Andalucía “a finales de julio o a principios de agosto”.
En relación al debate objeto de la polémica, Aguirre se refirió sin nombrarlo al anuncio hecho esta semana por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de una pronta eliminación de la obligatoriedad del empleo de la mascarilla al aire libre, un particular sobre el que la Junta de Andalucía sigue mostrándose más prudente.
Un mensaje igual de cauto mantiene Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph), quien explica que, a su juicio, los dos objetivos principales que debe alcanzar España para eliminar las mascarillas son: “Tener a ser posible el 70% de la población inmunizada”, unas declaraciones citadas por El Español, y además una incidencia acumulada a 14 días de 50 casos por cada 100.000 habitantes, que son las determinadas condiciones epidemiológicas a las que se refirió ayer Aguirre.
En relación a la evolución de la pandemia en Andalucía, el consejero de Salud recordó que la incidencia acumulada a 14 días sigue siendo muy alta –177,4 ayer, según los datos registrados por el Ministerio de Sanidad, que es el peor dato de todas las comunidades autónomas–. Aguirre destacó, con todo, que se debe sobre todo a contagios que se producen principalmente entre los más jóvenes. La presión hospitalaria, vino a decir Aguirre, evoluciona según lo previsto.
Igualmente, Aguirre i ndicó que la Consejería de Salud va a empezar a llamar a los vacunados de la primera dosis con Astrazeneca –el colectivo entre 60 y 69 años y menores de esa edad para los profesionales esenciales– para inyectarles la segunda dosis a las 10 semanas –no 12 y 16, respectivamente, como hasta ahora– y no esperar más porque las “vacunas están en la nevera” y hay que actuar frente a la propagación de la variante delta o india en el Reino Unido y en varias comunidades autónomas de España.
En Andalucía se han detectado cinco casos de la variante india o delta hasta la fecha. Aguirre señaló que en el Reino Unido se ha propagado la variante delta porque tiene a un alto porcentaje de la población con sólo una dosis de Astrazeneca. Se ha demostrado, dijo el consejero, que con dos dosis, tanto de esta vacuna como de las de ARN mensajero, es más improbable desarrollar la infección.
El escenario ideal es además el de una tasa de incidencia no mayor de 50 casos a 14 días