“Las mujeres deben aspirar a tener la misma libertad que los hombres”

● El autor acerca las historias de mujeres que han tenido una vida difícil para que sean recordadas

Nombrar la herida es el nuevo poemario de Javier Bozalongo publicado bajo la editorial Sonábulos Ediciones. En este presenta las historias de 22 mujeres reales contadas por ellas mismas junto a otros poemas más personales del autor. Entre las historias podemos encontrar a personajes históricos como Clara Campoamor (defensora de los derechos de la mujer), Ana Orantes –la mujer a partir de la cual se empezaron a contar los crímenes machistas– y Laura Luelmo –una profesora asesinada–.

El título que pone nombre a la obra hace referencia a todas esas mujeres que han sido heridas: “Creo que es importante nombrar y ponerle voz a todas esas mujeres heridas de una forma u otra. Unas por casarse con otra mujer, otras porque fueron asesinadas, o porque fueron condenadas por un aborto que no cometieron”.

La inspiración que originó esta obra fueron sus hijas. “Las mujeres deben aspirar a tener la misma libertad que los hombres. A no tener miedo por la noche vuelvan a la hora que vuelvan, a no ser agredidas, a no ser minusvaloradas en su trabajo, a tener un salario igual... Creía que era un momento adecuado para ponerle voz a todas esas mujeres”, explica Bozalongo. Estas historias han llegado al autor a través de la prensa y sus amigos, quienes le animaron a investigar. Sus vivencias están contadas en primera persona ya que el autor quería que contaran su historia.

Bozalongo ha escogido la lírica como el medio para contarlas ya que podía hacerlo de una forma más emocionante. “Quería que el libro fuera conmovedor pero no triste, que removiera conciencias a través de la poesía”. Y es que el autor tiene un gran bagaje en este género ya que ha escrito y leído poesía desde muy joven. “Supongo que uno no busca la poesía sino que la poesía lo busca a él”, apunta.

El autor recomienda su libro: “Las mujeres porque se sentirán aludidas y defendidas y los hombres porque que aprenderán de esas historias y les conmoverán”.

Quería que el libro fuera conmovedor, pero no triste, que removiera conciencias a través de la poesía”