En recuerdo de Pablo Milanés
Muere Pablo Milanés, trovador del idealismo y el romanticismo perdido de Cuba. El mítico autor de Yolanda ha muerto en Madrid a los 79 años tras 10 días ingresado. Y creo es una leyenda del siglo XX, un personaje romántico asociado a la melodía de su canción más famosa. Yolanda, por supuesto, fue una historia real que sintetiza todos los idealismos de una época, él, Pablo, era un músico nato, un cantante carente de formación, grande y tosco a la vez que delicado, un buen chico de la nueva Cuba que guardaba en secreto algunas imágenes que eran como presagios del desastre que esperaba a la isla. Ella, Yolanda, era la nieta rubia de emigrantes franceses, sofisticada profesional del cine, segura de sí misma, aparentemente candorosa pero resuelta ante la realidad. Yolanda y Pablo fueron pareja durante seis años y dejaron su estampa en forma de trova.Yolanda, una de las canciones más románticas y versionadas de la música en castellano, y ella, Yolanda, uno de los grandes amores de Milanés.
En el terreno personal, la vida del artista también gozó de gran intensidad gracias a las cinco mujeres con las que compartió su día a día en diferentes momentos de su camino. No solo eso, padre de siete hijos y abuelo nueve nietos (uno de ellos compartido con el Che Guevara), el cubano ha vivido como en ocasiones él mismo reconoció, rodeado de amor.
El capítulo final de las historias de amor de Pablo Milanés lo ha puesto Nancy Pérez, su quinta mujer con la que ha gozado de su matrimonio más longevo y la que desde hoy ya es su viuda. Juntos tuvieron mellizos. Un recorrido a su vida amorosa no exento de polémica y tragedia, ya que, junto con los rumores de la existencia de otros hijos no reconocidos por Milanés, su descendencia estuvo marcada por la triste muerte de Suylén, hija del cantante y Yolanda, y quien convirtió al cubano en abuelo de Camila, nieta que comparte con el Che Guevara. La pequeña llegó al mundo fruto de la relación de Suylén con uno de los hijos del guerrillero al que Pablo apoyó en los inicios de su carrera y de quién renegó después.
Yo, por mi parte, tuve una relación estudiantil. En mi piso alquilado de estudiantes tenía la pared llena de pósters y la última vez que estuve más cerca de mi ídolo, fue en el Palacio de Congresos de Granada, cuando vino por última vez y allí estábamos mi mujer y yo cerca de Pablo y su Yolanda. Antonio Luis Gallardo Medina