Repulsa al sistema organizativo sanitario en el hospital San Cecilio
Después de haber estado ingresado en el hospital San Cecilio de Granada, PTS, durante siete días, una vez realizada una nefrectomía radical derecha (extirpación del riñón), agradezco de todo corazón al cirujano Francisco Gutiérrez Tejera; al anestesista, Simón López Soto, y a todos los colaboradores médicos, enfermeras... que estuvieron conmigo casi cinco horas en el quirófano. No me olvidó del personal de hospitalización de la quinta planta de Urología: enfermeras, enfermeros, auxiliares, personal de limpieza etc. María José y Loli... que me trataron de forma muy humana y con gran profesionalidad. Enhorabuena al equipo comandado por Miguel Arrabal, jefe de este servicio.
Mi agradecimiento sincero a mis queridos amigos que han estado pendientes de mí: Ángela Palacios, Elena Borja, Mercedes Rodríguez, José Luis Martínez, Ricardo Vílchez, Juan de Dios López González, Federico García, Manuel Calleja etc. Me han apoyando desde el principio con todo su cariño y calidad profesional.
Sería un hipócrita si dejará de comentar lo que me ocurrió a mí y a muchos enfermos como yo, el sufrimiento vivido en la REA (Unidad de Reanimación). Es inaudito, indignante y carente de humanidad tener a los pacientes con un estado muy delicado, después de las intervenciones, en el ambiente vivido en esa unidad y que a continuación relato: una vez acabada la intervención, que como he comentado anteriormente duró casi cinco horas, me enviaron a estas dependencias y aquí permanecí casi dos días. No se pueden imaginar el ambiente que existía y el poco miramiento o consideración hacia los enfermos. Había grupitos de todo tipo, sanitarios, personal de limpieza etc. hablando a voces de sus problemáticas personales; unos de sus hipotecas y el rubor; otros, de sus cursos y méritos académicos que trasladan por las redes sociales, Twitter, comentaban. Y lo más insólito, vergonzoso e intolerable es tener un aparato de música a gran volumen.
Por favor: ¿no es posible que se acaben todas estas actuaciones que lo único que producen es daño y desasosiego al enfermo? ¿No se puede humanizar la sanidad pública y tratar a todos los pacientes con cariño y dignidad?
Espero y deseo, por el bien de todos, que estás actuaciones sean corregidas de forma inmediata, contundente y que los responsables tomen las medidas oportunas. José Ramón Talero Islán