Vinos para celebrar la Navidad: tintos
Se acerca la Navidad y, casi todos, beberemos vino en las comidas y cenas con amigos, familiares y compañeros de trabajo
SI bien durante todo el año hay fechas que permiten conmemorar a esa preciada bebida que es el vino, el pasado 24 de noviembre tuvimos la oportunidad de alzar una copa en honor al tinto: se celebró el Día Mundial del Vino Tinto. Esta es una de las bebidas alcohólicas más conocidas y preferidas en el planeta, y una de las predilectas en el mundo de la gastronomía, utilizada tanto en la elaboración de platos, como de acompañante ideal para las comidas.
En España, la Ley del Vino de 2003 reconoce la condición del vino como alimento y como componente esencial de la Dieta Mediterránea, extraordinario patrimonio común, además de los múltiples beneficios para la salud como señalan las últimas investigaciones científicas. Como alimento, el vino tiene una complejidad peculiar, puesto que se trata de una bebida con alcohol, pero es innegable que además contiene otras sustancias inherentes, como vitaminas, minerales, ácidos, aminoácidos, polifenoles antioxidantes y algunos otros nutrientes que el organismo necesita para su correcto funcionamiento.
De los beneficios del vino tinto se ha hablado en múltiples ocasiones, ya que como se ha reconocido, una botella de este contiene todos los minerales básicos para la vida humana tales como el zinc, fósforo y magnesio, entre otras sustancias que son indispensables para la salud.
En esta ocasión, hablaremos de los distintos tipos de vino tinto que existen, para que escoja con cuál celebrar estas fechas. Realmente existen vinos para todos los paladares y el que uno sea mejor que el otro depende del gusto de cada quien. Recuerde que no por ser más caro será mejor: quizás lo sea dentro de su categoría, pero a lo mejor no es el que más le gusta o el que mejor se adecua a los platos a los que va a acompañar.
El vino tinto clasifica atendiendo al tipo de uva que se ha utilizado y al proceso de envejecimiento. Según el envejecimiento existen cuatro tipos: vino joven, que se lo conoce también como “vino del año” ya que se trata de un vino tinto que se consume antes de cumplir un año desde el momento de su elaboración. Ya se pueden adquirir algunos vinos “primeros” de cosecha 2022. Se caracterizan por su carácter de fruta fresca y su golosidad. Son fáciles de beber, gustarán a todos, incluso a los no bebedores de vino. Armonizan bien con pescados azules y carnes blancas como el cerdo o las aves, así como con arroces.
Por su parte, el crianza es un tipo de vino tinto que tiene un tiempo de envejecimiento de 24 meses como mínimo, de los que entre seis y 12 son en barrica. A los primeros se les conoce popularmente como “tinto roble”. En los crianza encontraremos mayor complejidad a mayor tiempo de paso por barrica, que le otorga matices de vainilla, especias y tostados. Ideales para asados de ternera o guisos de carne.
Los reserva tienen un tiempo de envejecimiento de 36 meses como mínimo, de ellos 12 meses deben ser en barrica. El tipo de vino gran reserva tiene un envejecimiento de cinco años, de los que 18 meses deben ser en barrica. Ambos son los más apreciados por los amantes del vino tinto, son más complejos, más maduros. Sin embargo, para los que no consumen vino de forma regular, se harán más difíciles de beber, de entender y de apreciar. Son el maridaje perfecto para carnes rojas y de caza.
El tinto también puede clasificarse según el tipo de uva existen tantos como variedades de uva: la uva empleada en su elaboración otorga en gran parte las características del vino tinto, en gran parte, se deben al tipo de uva empleado en su elaboración. Aunque existen muchas cepas, estas son las más conocidas en nuestro país.
La uva tempranillo es autóctona de La Rioja y una de las mejor valoradas entre los amantes del vino tinto, tanto dentro como fuera de España. Con ella se obtienen vinos aromáticos y de un color rubí intenso, ideales para acompañar deliciosos guisos y arroces.
La syrah es originaria de la región del río Ródano, en Francia, la syrah se cultiva ampliamente en la zona de Levante, donde ha conseguido una adaptación completa al clima. En sus vinos predominan los aromas afrutados que recuerdan a frutos rojos y a violetas.
También está la pinot noir, esta uva es muy común en la región de Borgoña. Se emplea sobre todo para producir tintos tranquilos elegantes, tintos dulces y afrutados, así como para deliciosos champagnes y cavas.
El merlot, con un color rojo vivo, es muy apreciado por los amantes de los tintos f lorales: un aroma claro que se intensifica con el envejecimiento. Trufa, tabaco, flores silvestres… Son muchos los matices que se pueden detectar con un solo sorbo.
La uva garnacha, con un gran potencial para producir vinos frutales, de alta graduación alcohólica y con mucho cuerpo, es la variedad de uva más común en España. Además de vino tinto, también se utiliza para elaborar rosados e incluso realizar combinaciones con otras variedades.
También está la cabernet sauvignon, cuya adaptabilidad a distintas condiciones climáticas la convierten en una de las variedades más extendidas por todo el planeta. Se utiliza para elaborar vinos afrutados, con alto contenido de taninos y de cuerpo intenso.
La Graciano es otra de las importantes variedades de uva autóctonas de España. Destaca su enorme potencial para elaborar vinos crianza con buena carga aromática.
Busquen en su memoria, en su recuerdo, los aromas, sabores y sensaciones que les resulten más placenteras y busquen qué vino está, según las descripciones y pistas que les he dado, más cerca de su gusto. No es difícil. Y la búsqueda es una experiencia divertida.
La semana que viene hablaremos de blancos y rosados para que no falte nada en nuestras reuniones y en nuestras mesas.
Este es un alimento y componente fundamental de la Dieta Mediterránea