Netanyahu alcanza un pacto para incluir en el Gobierno israelí a un partido homófobo religioso
Benjamin Netanyahu, ganador de los comicios de Israel y con el mandato de crear el Ejecutivo, llegó la noche del pasado domingo a un pacto de Gobierno con Avi Maoz, líder del partido homófobo y ultrarreligioso Noam, al que dará un cargo de viceministro y poder sobre una nueva entidad para promover la identidad judía del país.
Noam, una organización más bien pequeña conocida por sus posturas anti-LGTBI, su conservadurismo religioso y sus posiciones de extrema derecha, se presentó a las elecciones del pasado 1 de noviembre con la coalición Sionismo Religioso, junto a dos otros partidos de los líderes ultraderechistas Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir.
Tras los comicios, la coalición –que logró 14 escaños en las urnas– se separó en las tres fuerzas que la integraron, y cada una ha negociado por su cuenta su inclusión en el futuro Gobierno. A Noam le corresponde un escaño, en manos de Maoz, y el acuerdo que alcanzó con Netanyahu
estipula que obtendrá varias competencias.
Entre ellas, Maoz se convertirá en viceministro dentro de la Oficina del Primer Ministro, donde se creará un nuevo organismo centrado en la promoción y defensa de la identidad judía del país, que él mismo había pedido y que se encargará de encabezar.
También pasará a controlar Nativ, entidad que gestiona la inmigración a Israel desde países que conformaban la antigua Unión Soviética.
El primer ministro saliente, el centrista Yair Lapid, calificó el pacto entre Netanyahu y Maoz de “locura”. Maoz “se opone al servicio de las mujeres al Ejército, se opone a que las mujeres ocupen altos cargos y apoya la terapia de conversión para personas LGTB. Votantes del Likud, ¿esto es lo que querían?”, criticó Lapid en su cuenta de Twitter.