El Teatro Alhambra cambia las butacas por los pupitres de alumnos
● El espacio escénico de la capital retoma sus obras para escolares con el montaje ‘Loop’, un trabajo de la compañía Aracalandanza con el que da comienzo la temporada 2022/2023
El delegado de Turismo, Cultura y Deporte, Fernando Egea, asistió ayer a la función del espectáculo Loop, de la compañía Aracaladanza para centros docentes del Teatro Alhambra, dónde manifestó que la Junta apuesta por promover la educación artística del alumnado poniendo a su disposición una programación de primer nivel en un marco, el espacio escénico de Molinos, “reconocido por la calidad de su oferta artística, rigor técnico, respeto al espectador y su política de precios asequible”.
Cerca de 300 escolares de los centros educativos Escuela Infantil Municipal Duende de Granada, Escuela Infantil Municipal Luna de Granada, CDP Virgen Madre de Granada, Ceip Federico García Lorca de Dílar, IES Severo Ochoa de Granada, IES Albayzin de Granada y Conservatorio Profesional de Danza de Almería Kina Jiménez, con edades comprendidas desde los 4 años de edad a los 15-16 años, acudieron con sus profesores para disfrutar el montaje Loop.
El espectáculo es una carta de amor de Aracaladanza a la maquinaria escénica en la que bailarines, maquinistas y eléctricos junto a telones, focos, f light cases, bambalinas, suelos de linóleo, escaleras, moquetas, colchonetas, convierten la danza en una función mágica; en la que el escenario, sus elementos y quienes sobre él trabajan son los protagonistas. Con fino sentido del humor, que atraviesa toda la función, la escenografía es el propio espacio teatral donde todo lo que sucede acaba por descubrirse de tal manera que la magia desvela sus propios trucos sin por ello dejar de asombrar.
Casi tres décadas después de su fundación, Aracaladanza sigue compartiendo con el público un universo fascinante a través de la imaginación y de la danza, convencido de que la magia transforma de manera única la realidad. Premio Nacional de Teatro para la Infancia y la Juventud 2010 por su “compromiso” con ese público y su “exigencia estética, artística y técnica” la compañía ha sido reiteradamente premiada en FETEN y en los Premios MAX, entre otros muchos certámenes y festivales.
En la temporada 22/23, el ciclo didáctico para centros docentes se compone de cinco funciones, con espectáculos para todas las edades: Loop recomendado para niños a partir de los cuatro años; El verdugo, de la compañía Ángel Calvente/ Espejo Negro, recomendado a partir de 16 años, el 27 de enero; Para acabar con Eddy Bellegueule de la compañía La Joven recomendado a partir de 12 años, el 24 de febrero; El cielo de Sefarad de la compañía Claroscuro Teatro recomendado a partir de 6 años, el 3 de marzo; y Sopla de la compañía Truca Circus/Cía Infoncundibles/Lanördika recomendado para todos los públicos el 14 de abril.
Egea comentó que en este curso se han recibido peticiones “principalmente de Granada capital y de la provincia, de un centro de Jaén, habitual entre los espectadores del Alhambra, y otro de Almería”. Asimismo, precisó que el programa atenderá a 25 centros docentes que traerán, concretamente, 1.460 espectadores. Seguidamente explicó que “son las compañías quienes recomiendan las edades pedagógicas de los niños/as asistentes para que el resultado y la experiencia, de disfrutar de la función, además de participar en el coloquio posterior, sea única e irrepetible y de esta manera, el ciclo didáctico para centros docentes tenga una finalidad mayor de creación de nuevos públicos de las artes escénicas”.
El espectáculo es una carta de amor de Aracaladanza a la maquinaria escénica
El delegado de Cultura se mostró convencido de que “solo un alto nivel de excelencia en los primeros contactos con las artes escénicas propiciará un futuro espectador formado para los teatros”. Por ello, manifestó que desde el Teatro Alhambra se aplican en esta labor con espectáculos que van dirigidos desde la primera infancia hasta la madurez, acompañando así la creación y formación de nuevos espectadores, siendo esta la seña de identidad más importante del programa.
Además, Fernando Egea también destacó que el ciclo ha contribuido a la formación de futuros profesionales de las artes escénicas, ya que, junto con los niños/as y adolescentes que llenan el patio de butacas en las funciones matinales, puede encontrarse alumnado de centros de formación profesional, escuelas de artes escénicas, universitarios/as que serán futuros docentes, etc. Para completar esta formación, detalló que después de disfrutar de cada representación, ofrecen “una escuela de espectadores donde el público, niños y niñas, participan en un coloquio con los artistas para poder resolver todas las dudas que tengan acerca de la creación del montaje”.