Rumanía pide explicaciones por el veto a entrar en Schengen
El Ministerio de Exteriores rumano ha llamado a consultas a su embajador en Austria, después de que el veto del Gobierno austríaco en la reunión de ministros del Interior de la Unión Europea (UE) dejara el jueves a Rumanía fuera del espacio Schengen. “Teniendo en cuenta la posición de Austria”, se lee en el comunicado del Ministerio de Exteriores rumano, el embajador Emil Hurezeanu “ha sido llamado a consultas” en Rumanía. El texto oficial añade que el encargado de negocios se ocupará de forma interina de la Embajada rumana en Viena.
El comunicado explica asimismo el significado de la medida tomada por el Ministerio de Exteriores rumano. “En los usos diplomáticos la decisión de la parte rumana es un gesto político que subraya la posición de Rumanía de firme desacuerdo con la conducta de Austria e indica la decisión de disminuir el nivel actual de las relaciones con este Estado”, apunta.
Bucarest asegura que la decisión de Viena es injustificada y discriminatoria
Desmarcándose de todos los demás países de la UE y de la Comisión Europea, que había pedido el ingreso de Rumanía en Schengen, Austria votó este jueves contra la entrada de este Estado en el espacio europeo de libre circulación de mercancías y personas, impidiendo así su admisión en el club. El Gobierno austríaco asegura que ni Rumanía ni Bulgaria (que también quedó fuera al oponerse a su ingreso Austria y Países Bajos) garantizan el control de la inmigración ilegal. Tanto Bucarest como Sofía rechazan estos reproches y acusan a Austria de haber tomado una decisión injustificada, discriminatoria y de naturaleza electoralista y política.
Numerosas voces en Rumanía han llamado a la ciudadanía y a las empresas públicas y privadas a boicotear a las empresas de Austria, que es uno de los principales inversores en el país balcánico, donde tiene una posición destacada en sectores como el energético, el bancario y el maderero.