Rusia admite que tendrá que negociar con Ucrania
● Putin insiste en que Kiev deberá admitir la pérdida de territorios ● El Gobierno de Zelenski se centra en restaurar lo dañado
Rusia admite la necesidad de llegar a un acuerdo sobre Ucrania, pero mantiene sus condiciones, mientras Kiev se centra en la restauración de las infraestructuras dañadas para evitar que sus ciudadanos se queden sin luz durante el invierno. “Al final, habrá que negociar”, dijo ayer el presidente ruso, Vladimir Putin, en la capital kirguís, Biskek. A la vez, afirmó que todos los participantes en las negociaciones tendrán que estar de acuerdo con “la realidad sobre el terreno”.
“De una forma u otra, todos los participantes en este proceso tendrán que estar de acuerdo”, manifestó Putin, quien ha afirmado en varias ocasiones que esto significa que Ucrania tendrá que aceptar tanto la pérdida de Crimea, como la de las regiones de Jerson, Zaporiyia, Donetsk y Lugansk, anexionadas por Moscú.
Kiev manifestó en reiteradas ocasiones su rechazo a esas demandas y condicionó el inicio de cualquier negociación a la salida de tropas rusas del país.
Mientras, Putin insistió en que la campaña militar rusa, iniciada en febrero pasado, sigue su curso y marcha sin contratiempos, contrariamente a lo que se dice en los países occidentales. Aseguró que
Moscú es consciente de que el arreglo del conflicto será “difícil” y requerirá “cierto tiempo”.
Mientras, Ucrania trabaja contrarreloj para restaurar las infraestructuras dañadas por Rusia en medio de cambiantes condiciones climáticas con temperaturas bajo y sobre cero. “Debido a los daños ocasionados por los ataques con misiles a las centrales eléctricas y la red de alta tensión, el sistema presenta un importante déficit de energía eléctrica”, informó Ukrenergo, operador de la red de distribución eléctrica de Ucrania.
La compañía señaló que “ya esta mañana (por ayer) se superaron los límites de consumo de energía en varias regiones”, donde se realizaron apagones de emergencia.
Los operarios ucranianos tienen la tarea de restaurar cuanto antes las infraestructuras tras cada ataque, pero en algunos casos la misión se alarga durante semanas.
Ayer, Ukrenergo explicó que después de los ataques a las infraestructuras se realiza un examen del estado de la red eléctrica, “cuando la situación lo permite”. Y después de recibir el “permiso de los militares” se ponen en marcha los trabajos de restauración, que se llevan a cabo las 24 horas.
De acuerdo con el director general de la compañía energética Yasno, Serhiy Kovalenko, los últimos bombardeos a comienzos de la semana echaron a perder los esfuerzos de los últimos días para restaurar los daños. Kovalenko señaló que el principal objetivo de las autoridades es suministrar energía eléctrica a las infraestructuras críticas “y el resto distribuirlo de forma equitativa entre la población”.
Entretanto, Rusia ha intensificado durante las últimas horas los ataques en el este de Ucrania, donde continúan los cruentos combates en Bajmut. Los enfrentamientos más duros tienen lugar en esa urbe y la vecina Avdiivka.
El jefe de la administración militar de Donetsk, Pavlo Kirilenko, llamó a los habitantes de la zona a abandonarla porque “quedarse en el Donbás es peligroso”, dijo y agregó que las tropas enemigas tratan de avanzar hacia Liman.