Alan Moore y el terror
● Esta es una obra maestra por la riqueza del trabajo alrededor de Lovecraft y por el reguero de momentos impactantes que nos regala su lectura
PROVIDENCE OMNIBUS
Alan Moore, Jacen Burrows. Panini. 720 páginas. 60 euros.
Genio es una palabra que se usa con frecuencia para referirse a Alan Moore. Y es que, como dice el diccionario, el escritor de Northampton posee una “capacidad mental extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables”, siempre con una visión propia. Ha firmado varios superventas y la mayoría de sus títulos son apreciados por la crítica muy por encima de la media, independientemente de quién los haya dibujado.
A lo largo de su carrera, Moore ha prestado especial atención a los superhéroes, casi nunca para ensalzarlos, y en este género puede presumir de un puñado de obras maestras (Miracleman, V de Vendetta, Watchmen, La Liga de los Hombres Extraordinarios o Promethea, por ejemplo). Pero hay otro género que se ha beneficiado particularmente de su talento: el terror.
Impresionante de cabo a rabo fue su larga intervención en la cabecera de La Cosa del Pantano, allá por mediados de la década de 1980. Esta serie, marginal dentro de la propuesta de DC, sirvió de trampolín al británico en su feliz desembarco en Estados Unidos, y le sirvió para dejarnos un ramillete de imágenes perturbadoras, personajes inolvidables (uno de ellos, el mismísimo John Constantine de Hellblazer )yno pocas reflexiones en torno al horror y la humanidad.
Aunque si hablamos de Alan Moore y de terror, seguramente, el título que se eleva por encima de todos los demás sea From Hell, la poderosa y detalladísima investigación sobre la figura de
Jack el Destripador que vio la luz en la década de 1990. Con un inspirado Eddie Campbell vertiendo a imágenes la pesadilla, Moore trazó un sorprendente retrato de la era Victoriana como espacio simbólico y semillero de muchos de los horrores contemporáneos, y lo hizo con crudeza, elegancia y calado intelectual, jugando con los elementos históricos a su antojo para probar sus tesis.
De algún modo, el acercamiento de Moore al terror lo emparienta con otras luminarias como H. P. Lovecraft, que apelaron a los miedos más profundos (cósmicos se ha dicho en infinidad de ocasiones) del alma. Y era solo cuestión de tiempo que el guionista afrontase de cara esta herencia lovecraftiana. Providence Omnibus, el grueso tomo editado por Panini, reedita en un solo volumen una trilogía de obras que juega con la figura, los motivos y los conceptos del autor de Los mitos de Cthulhu, tres historietas de distinta extensión, que tienen un mismo tejido: El patio (2003), Neonomicon (2010-2011) y Providence (2015-2017).
Publicadas todas originalmente por Avatar Press, la primera fue una miniserie de dos números; la segunda, de cuatro, y la tercera, de 12, siempre con Jacen Burrows en el apartado gráfico. No quiero abusar de la denominación “obra maestra”, pero esto que tenemos aquí seguramente lo merece, por la riqueza y la profundidad del trabajo alrededor de Lovecraft tanto como por el propio reguero de momentos impactantes que nos regala la lectura. En total, son más de setecientas páginas, incluyendo diversos paratextos que aportan luz sobre el tenebroso conjunto.
Quesada, uno de los padres del citado Marvel Knights.
Esta etapa definitoria, reconocida junto a la de McGregor como el culmen de la ahora extensa bibliografía del personaje, fue parcialmente publicada en su día en nuestro país y estaba pendiente una edición completa. Al fin ha llegado, en forma de tomos de la colección Marvel Héroes. Por el momento, van dos publicados, el segundo de los cuales compila los números 26 a 49 de Marvel Knights Black Panther, junto con The Incredible Hulk 33 y material de Marvel Double-Shot 2, así que estamos de lleno en el periodo que había quedado inédito (todavía hará falta un tercer tomo para completar los 62 números de que constó la cabecera). El dibujante principal es Sal Velluto, y aunque se ha perdido parte del empuje y la frescura de los arcos iniciales, el trabajo de Priest sigue siendo destacable.
Ed Brubaker, Sean Phillips. 144 págs. 19 euros.
“Tus problemas son asunto suyo, por un precio” reza la contraportada de Reckless , y es que la enésima virguería de Ed Brubaker y Sean Phillips está protagonizada por Ethan Reckless, un arreglador profesional (con un pasado, digamos, espeso). En esta ocasión, Ethan y su ayudante Anna indagan en la vida de un magnate inmobiliario de Los Ángeles y la cosa toma un giro inesperado, lo que, siendo un noir de Brubaker y Phillips (ganadores por cierto del premio Eisner a la Mejor Novela Gráfica en 2021 con Pulp, también en el catálogo de Panini), implicará altas dosis de tensión y violencia. Destruir todos a todos los monstruos es el título del tercer tomo de esta electrizante maravilla ambientada a finales de la década de 1980.