Granada Hoy

El sueño continúa para Messi y su tropa

● El gran capitán confirmó, con otro partidazo ante Países Bajos, que su liderazgo puede ser definitivo

- Santiago Aparicio (Efe) Óscar Maya Belchí (Efe)

Resistente en el fragor de la batalla y respondón ante cualquier contratiem­po, sobrevivió otra vez Argentina, enérgica y con tesón aferrado a Qatar 2022 y al sueño imperecede­ro de conquistar la Copa.

Salió vencedor de un duelo enquistado, con trampa, enredado en el tramo final el equipo de Lionel Scaloni que reaccionó a pesar del mazazo que sufrió con el tiempo cumplido, cuando Wout Weghorst, un secundario del combinado de Louis Van Gaal se vistió de héroe para rescatar, provisiona­lmente, de la eliminació­n a Países Bajos.

Las cuentas pendientes, la historia y los ánimos de revancha avivaron la combustión en un duelo que crecía en tensión a cada minuto. Cada acción encontraba una respuesta y cada respuesta otra contestaci­ón. Un desafío tras otro sobre el césped, sin tiempo para el reposo y sin momentos de quietud. Incontrola­ble.

Insistió Argentina en no despertar de su sueño. Aplacó la expansión del revolcón competitiv­o en Qatar 2022 que justo antes provocó Croacia ante Brasil. Frenó la albicelest­e una mayor agitación en el torneo, la caída de más favoritas. El Mundial, que arrancó ya sin Italia, se quedó sin Alemania, Bélgica, España... y ahora Brasil. Sobrevivió Argentina, citada con Croacia en busca de la final.

Y como siempre, Messi. No se achicó ante nada ni ante nadie el astro del París Saint Germain, acostumbra­do a asumir la responsabi­lidad y a tirar del carro que conduce Lionel Scaloni, un partido tras otros, una eliminator­ia y después otra.

Devorador de récords, el rosarino atraviesa cada fecha con un registro nuevo. El de máximo goleador de Argentina, el de más Mundiales disputados, el capitán con más partidos... pero acelera al que más le importa, el título, el trofeo, la Copa.

Messi no falta a la cita. Motivado, encauzó el partido para la albiceste, con un pase de genio y un gol de penalti. Reaccionó en la prórroga cuando Países Bajos resucitó en el encuentro. Y no se achicó, ni ante el juego duro, ni ante provocacio­nes. Aceptó el cara a cara con los futbolista­s del combinado europeo. Tuvo para todos. Para el juez, Antonio Mateu Lahoz, el selecciona­dor oranje, Louis Van Gaal, para los rivales. Para cada uno. Manda el capitán, extramotiv­ado, ante su última ocasión, con el éxito entre ceja y ceja. Como colofón a un recorrido que acaba, como reto al único gran trofeo que falta en su incomparab­le historial.

Respiró Argentina, aliviada, airosa tras los penaltis que encarriló Messi y que coronó a Dibu Martínez, el otro gran héroe. “Tenemos un espíritu de saber afrontar las situacione­s en cada momento. No merecimos llegar a los penaltis. Pero dimos la cara siempre. Plantearon un partido extraño en la segunda parte pero lo teníamos controlado y cuando parece eso todo cambia. Este es un equipo que no da nada por perdido”, resaltó Scaloni.

“Todos querían patear y sabíamos que Emiliano, tal y como hizo contra Colombia en la Copa América, podía parar alguno. Solo hubo que decidir el orden de los lanzadores”. Y así ocurrió. Argentina se aferró al destino y al historial. Siempre que superó los cuartos de final, luchó por el título en el último partido.

Tite, cumpliendo su palabra de finales de febrero, confirmó su marcha como selecciona­dor brasileño tras la eliminació­n en cuartos de final del Mundial de Catar 2022 frente a Croacia (1-1 y 4-2 en los penaltis), acabando así con seis años y medio al frente en los que ganó una Copa América, perdió una final de este torneo contra Argentina y se fue con otras dos decepcione­s de los Mundiales.

“Es una derrota dolorosa, pero estoy en paz conmigo mismo y es el fin del ciclo. No soy un tipo de dos palabras”, dijo en rueda de prensa tras el encuentro.

Con la salida de Tite se cierra una etapa en la que Brasil no ha cumplido con las expectativ­as en los dos Mundiales que ha dirigido, sobre todo en el de Qatar 2022 al que llegaba, junto a Francia, como la gran favorita, y acabó cayendo de nuevo en cuartos de final.

Una eliminació­n tras la que Tite igualó a Tele Santana como técnico que ha dirigido a Brasil en dos Copas del Mundo y no ha logrado llegar a las semifinale­s. Además, ambos finales tienen un punto en común: los penaltis.

Y es que Tite y Tele dijeron adiós en su segundo Mundial en cuartos de final tras 1-1 en el marcador y cayendo desde los once metros. En 1986 fue ante la Francia de Michel Platini (1-1 y 3-4). Aquel 21 de junio de 1986 fallaron Julio Cesar y Sócrates; y el viernes, Rodrygo y Marquinhos.

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NIGEL KEENE / EUROPA PRESS Lionel Messi, eufórico tras el pase a semifinale­s.

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