Alzamos la voz, porque otro sindicalismo es posible
● La presidenta de CSIF Granada exige a los gobiernos que salgan de las urnas luchar por conseguir una recuperación real de la economía y acabar con la pobreza de las clases medias
ESTE Primero de Mayo coincide con un escenario político complejo a las puertas de unas nuevas elecciones autonómicas y locales. A los gobiernos resultantes de estos procesos les espera un arduo trabajo por delante para conseguir una recuperación económica real y sacar a la sociedad española de la situación de empobrecimiento general a la que asistimos.
En CSIF vivimos el panorama actual con sentido crítico y de denuncia ante la escalada de la cesta de la compra, de los intereses de las hipotecas, la carestía de la energía o de una vivienda, a lo que además hay que unir el deterioro de la calidad en el empleo. La deriva que ha tomado nuestra economía nos preocupa, al igual que el empobrecimiento general de las familias, de las clases medias, las personas sin empleo, los jóvenes y las mujeres.
Desde nuestro sentido de la responsabilidad, el pasado 24 de septiembre fuimos el primer y único sindicato que se echó a la calle en nuestro país para protestar ante la situación económica. Decenas de miles de trabajadores asistimos a Madrid para gritar “basta ya”, exigiendo medidas eficaces y una subida salarial justa. Seis meses después, nuestras reivindicaciones siguen vigentes y las seguimos reclamando en distintos sectores públicos que sufren a diario las consecuencias de esta crisis económica; en la Sanidad, en la Justicia, en la Educación o la Seguridad Social.
Como venimos denunciando desde hace ya demasiados años, la pluralidad de opciones políticas que hoy representan la voluntad de la ciudadanía en el Parlamento no existe en el ámbito sindical. La Ley Orgánica de Libertad Sindical permanece prácticamente inalterada desde su redacción, privilegiando a los tradicionales sindicatos de clase que ante la crisis social han respondido con el conformismo y con un cheque en blanco al Gobierno. Por eso urge una reforma de esta Ley que posibilite un escenario plural y acorde a la realidad del siglo XXI con la entrada de sindicatos independientes como CSIF en el diálogo social.
En CSIF valoramos la evolución al alza en el empleo, sin embargo la reforma laboral sigue amparando situaciones de precariedad. Tenemos más de 3 millones de personas sin empleo en nuestro país; estamos a la cabeza de los países con mayor desempleo de la OCDE y registramos un incremento notable de contratos parciales. El mercado laboral español sigue dependiendo de sectores como la hostelería, el turismo y los servicios frente al tejido industrial. Por eso no podemos hablar de triunfalismos; es hora de devolver a la ciudadanía a la posición que le corresponde en materia de bienestar, igualdad, justicia social y empleo.
Por otro lado, la nueva reforma de las pensiones continúa penalizando a los trabajadores incrementando las cotizaciones y el periodo de años de cotización para el cálculo de la pensión, sin suponer una garantía para la viabilidad del sistema. Es necesario que dé respuesta a la justa demanda de distintos colectivos de adelantar la edad de jubilación por la penosidad de su actividad profesional, como es el caso de los profesionales de nuestra sanidad.
Si fijamos nuestra mirada en el ámbito público lamentamos como la temporalidad sigue siendo un tema sin resolver. Necesitamos un refuerzo estructural de nuestros servicios públicos, sin parcheos. Mientras tanto, los sindicatos de clases han firmado un acuerdo que incrementa la pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos, que ya hemos perdido más de un 20% en la última década, y elude el desarrollo de cuestiones como la actualización de indemnización por razón de servicio, la integración de los grupos profesionales o el teletrabajo.
Queda mucho camino que recorrer para dejar de hablar de recuperación y comenzar a hablar de un empleo digno y de calidad. Como sindicato independiente, que no responder a dictados de partidos políticos, uno de los primeros deberes que exigiremos a los nuevos gobiernos autonómicos y locales será la garantía de nuestros servicios públicos, de sus profesionales y de los servicios que recibe la ciudadanía. En CSIF tenemos mucho que decir y al igual que respondimos el pasado 24 de septiembre, volveremos a alzar la voz gobierne quien gobierne.