Salobreña, siempre a la cabeza

Creían que habían terminado, no. Empiezan ahora dos semanas de matraca. Antes se veía a los líderes de los diferentes partidos en la pegada de carteles. Se acuerdan, qué bien vestidos iban todos y bien retirados del cubo y la escoba de cola para no mancharse. Cuándo entenderán que no se debe manchar un pueblo, ya de por sí deficitario en limpieza. Los carteles, a los sitios preparados, si los hay. Y si no, que los peguen en la puerta de su casa.

Es la primera prueba de fuego para los partidos políticos, que buscarán poner toda la carne en el asador pensando en la influencia que puedan tener entre sí los resultados electorales de cara a otros procesos. El censo de Salobreña ha aumentado un poco, no mucho, pues de un tiempo a esta parte no están llegando tanto forasteros como en anteriores años. Aquí tienen una papeleta para el nuevo consistorio: conseguir salida directa a la Autovía del Mediterráneo, como lo tienen Motril y Almuñécar, ahora que somos Municipio Turístico.

No les caliento la cabeza con tanta sigla, unas antiguas y otras de nueva creación. Pero que mi querido pueblo, que nos conocemos casi todos, tenga diez papeletas el día 28 de mayo en cada mesa electoral es de risa. Somos el pueblo de toda la provincia de Granada en el que más opciones políticas participan, nada menos que diez. Creo que ningún anejo, pedanía o barrio no quiera estar representado, pero advierto que, en mis escasos conocimientos de estos temas, el Ayuntamiento que pueda salir con diez partidos, puede ser el mercadillo de cada sábado para poner de acuerdo a tanto concejal.

No sé si ha llegado la hora de tirar sentimientos, recuerdos, vivencias... de mi querida Salobreña. A veces me siento cansado de tanto defender a mi pueblo. Pero la verdad sea dicha, siempre llevamos todas las papeletas para salir en la prensa, pero para criticar lo mal que lo hacemos.

Yo venga animar a la gente a que pruebe los mejores espetos de sardinas de toda la costa granadina, el Pulpo al estilo Salobreña –que sigue siendo único para mojar una barra entera de pan–, cuando la realidad es que cualquier vecino que viva y pague su IBI en Salobreña solo quiere limpieza, seguridad, trabajo estable todo el año y sentirse muy orgulloso del pueblo más bonito de toda la Costa Tropical.

El resto de necesidades que, siguen siendo muchas, irán viniendo poco a poco. No hay que desesperar. Centro de Salud, Estación de Autobuses, salida directa a la Autovía, Centro de Día para mayores. Lobres, La Caleta y La Guardia atendidas como si fueran Salobreña, que lo son. En fin que más les va a decir este pregonero de su pueblo, pues que ¡viva Salobreña! y que ganen los mejores, no los que más dinero tienen. Antonio Luis Gallardo Medina

• Las cartas no deben exceder de las 20 líneas y han de estar firmadas, indicando el DNI y el domicilio.