Las VAU y el cierre del anillo, los otros proyectos con polémica
El PP se queda solo en la defensa de las ‘autovías de la Vega’ y el cierre del anillo no convence
Otra medida de movilidad clave en los próximos años son las VAU, las llamadas ‘autovías de la Vega’. En concreto la VAU 5. Se trata de una Vía de Aglomeración Urbana que comunicará las dos circunvalaciones de Granada, un tramo de unos 8 kilómetros entre Armilla, Churriana y Cúllar Vega con un trazado que acaba de ser diseñado como un ‘corredor verde’ con plataforma BUS-VAO, carril bici, senda peatonal y pantallas ecológicas. Se rescata ahora por parte de la Junta de Andalucía tras una década este proyecto, sobre el que también se posicionan los distintos partidos políticos.
También está la VAU-9, que aliviará la circulación entre Ogíjares, La Zubia, Huétor Vega y la capital. Otro proyecto es al VAU-10, una plataforma reservada para transporte público y vehículos con alta ocupación que culminará la conexión de Granada con La Zubia.
El candidato del PSOE, Paco Cuenca, se ha mostrado contrario a estas autovías de la Vega y a cualquier proyecto que suponga una destrucción de la Vega granadina, auténtico patrimonio natural de Granada, a la que opta por proteger y mimar con la posible declaración incluso de zona BIC o patrimonial.
Eso frente a la candidata del PP, Marifrán Carazo, que fue quien recuperó este proyecto siendo consejera y que ha defendido su necesidad como proyecto estratégico de movilidad y empleo pero reivindicando también la necesidad de defender la Vega como un entorno natural y recurso patrimonial agrícola. De la VAU 5 resalta que tendrá una plataforma reservada para transporte público y que llega a La Zubia, sin mayor afectación a la Vega. De la 9 dice que no hay “ni un papel” estudiando de un proyecto de 2009, pintado en el POTAUG, y de la 10, que uniría la primera y segunda circunvalación, con la previsión de conexión con Escúzar para el acelerador, considera que es un proyecto clave para el desarrollo del Ifmif-dones y que sería una “irresponsabilidad” no contemplarlo.
Paco Puentedura, de Granada Unida, ha mostrado también su rechazo a las VAU y ha reivindicado la Vega como espacio agrícola y de un valor ecológico incalculable. Como alternativa al “atentado” de las VAU, propone ensanchar las carreteras actuales para destinar un carril al transporte público.
La confluencia Podemos-AV ha pedido a Carazo que renuncie a su proyecto de las VAU para no dar la espalda a la Vega. Elisa Cabrerizo entiende la Vega y el área Metropolitana como una misma realidad, apostando por reorganizar la movilidad con aparcamientos disuasorios en la entrada de la ciudad, fomento de la bicicleta o el patinete y renovación de autobuses. Dicen que están diseñadas “sólo para satisfacer a los usuarios de vehículos privados” y no solucionan la movilidad.
Beatriz Sánchez (Vox) asegura que el territorio hay que comunicarlo y que tienen un sentido de mejorar la movilidad, por lo que “no tiene sentido olvidarse” de ellas cuando además llevan años previstas. Lo que sí dice es que habría que analizar cada una, su trazado, ventajas y afectaciones.
Para el partido Cs, el Metro de ha demostrado ser un instrumento muy eficaz y menos invasivo que las VAU. Sin embargo, abandonar la construcción de las VAU no garantiza la pervivencia de la Vega. Ésta sufre un conjunto de males que la pone en alto riesgo de subsistencia, principalmente por las dificultades que existen de hacer viables las explotaciones agrícolas, en su conjunto de pequeño tamaño, las dificultades para rentabilizar los cultivos, los serios problemas del abastecimiento de aguas, la ausencia de un relevo profesional en jóvenes agricultores y la fuerte competencia de otros territorios para cultivar sin tantas restricciones legales.
CIERRE DEL ANILLO
Este proyecto ha enfrentado a Ayuntamiento y Junta. Fomento también considera esencial mientras la capital no lo ve prioritario. Este es un proyecto muy recurrente en elecciones y desde hace décadas se tiene en los cajones subiendo de nivel o bajando según el partido político de gobierno. El objetivo es unir la Ronda Sur a la salida de los túneles del Serrallo hasta la zona Norte de la capital y aliviar así la actual Circunvalación, que tampoco ha mejorado mucho con la apertura de la Segunda. El gran problema es el trazado y su paso incluso por la zona de protección de Jesús del Valle, lo que supone el mayor impedimento y las mayores reticencias a su ejecución.
Para el PSOE, la propuesta, además de “innecesaria y responder a un modelo de movilidad obsoleto, amenaza gravemente a un entorno protegido”. Argumenta en su programa que el Área Metropolitana no necesita más coches privados ni más contaminación, “sino un sistema de transporte público eficaz y sostenible” que integre con autobuses metropolitanos en las dos coronas del Cinturón y sume la ampliación del Metro hacia la Chana y Santa Fe y hacia el arco Sur, llegado a Huétor, La Zubia, Cájar y Monachil. El PP recuerda que es un proyecto muy antiguo del que hay hasta 11 estudios para reducir la ocupación de la circunvalación. Según Carazo, merece ser estudiado y ver qué se puede hacer en función de los informes.
“No podemos decir que no a una mejora de las comunicaciones”, asegura la candidata de Vox, aunque reconoce que “no de cualquier manera”. Beatriz Sánchez asegura que se puede hacer de muchas más formas sin afectar al Valle del Darro y como ingeniera propone fijarse en otros proyectos internacionales que han salvado importantes obstáculos: “Hay soluciones en túnel, con viaductos, y se pueden estudiar”, asegura.
La confluencia Granada Unida se posiciona rotundamente en contra del cierre del anillo de la Circunvalación por el impacto que generaría en un ámbito de protección como el entorno de Jesús del Valle, por lo que se decanta por otras alternativas.
Podemos-AV recoge en su programa específicamente la necesidad de “saber decir ‘no’ a los proyectos que destruyen Granada y su entorno”. En este apartado, se expone nuestra negativa a proyectos como el cierre del anillo de la circunvalación, “que solo aumentará la circulación, incrementando la contaminación aún más”.
Cs considera que es una infraestructura con el suficiente calado y tantas implicaciones, especialmente preocupantes en el ámbito medioambiental, “que tan solo podríamos apostar por esa iniciativa si recoge el consenso del arco político y sobre todo de los agentes sociales implicados. Esta infraestructura no puede ser fruto de la improvisación ni aparecer oportunistamente cada cuatro años. Nuestra visión a largo plazo de modelo de ciudad implica una hoja de ruta en la cual podamos seguir prosperando económicamente pero sin condenar a las generaciones futuras, por lo que el crecimiento ha de ser medioambientalmente sostenible”.
La defensa de la Vega es el principal argumento para rechazar estas vías