Semana Santa granadina: ¿devoción o exhibición?

El Miércoles Santo acudimos desde nuestro pueblo a intentar ver los tronos en sus templos. Primero llegamos a los Estudiantes, que pudimos verlo. El segundo que intentamos ver fue el de los Gitanos, que cerraron las puertas a las 21:55 horas, cuando nos quedaban pocos metros para entrar. También pudimos ver el de la Paciencia, pero al poco de entrar ya estaban cerrando. El Nazareno cerró las puertas en nuestras narices a las 23:25 horas aproximadamente. Cinco minutos después, el Rosario sólo dejaba entrar a sus hermanos. Aquí me surgieron dos dudas: ¿si pueden salir a la calle les da igual que esperemos horas y horas agolpados e incómodos en las aceras para verles y si no salen tenemos limitado el tiempo de devoción? Es decir, ¿prima más la exhibición y el lucimiento por las calles que dejar a los fieles y visitantes rendir culto a los cristos y a las vírgenes en los templos? Previamente, en canales locales de televisión, algunas hermandades dijeron que estarían abier tas hasta las 00:00 horas y otros afirmaron que dejarían las puertas abiertas hasta que el último granaíno viera los tronos. Todo mentira. A las 23:30 horas ya habían cerrado las puer tas. La única que llega su tiempo a las 21:25 son los Estudiantes. El resto lo hacen a las 23:20, 00:00, 00:25 y 03:40. ¿Por qué no lo dejaron al menos hasta su hora oficial? Al final me quedé con una sensación amarga con las hermandades y sería una pena pensar que están más pendiente de ellos mismos y de lucirse por las calles de Granada en lugar de pensar más en que sus fieles puedan visitar sus imágenes sagradas. Xevi Molas