Bad Gyal, la reina de la música urbana, se corona en la capital
La catalana llena la Plaza de Toros, con colas de fans esperando desde bien temprano
Cuando va pa’ USA, vende todo en Nueva York, como reza una de sus canciones, y como no podía ser de otra forma, cuando llega a Granada, cuelga el cartel de no hay entradas. Nadie quiso perderse en directo a la reina de la música urbana: Bad Gyal. Pocos artistas pueden congratularse de contar con una legión de seguidores de tan amplio espectro de edad habiendo sacado su primer álbum de estudio hace apenas unos meses, aunque tiene truco: Alba Farelo (nombre real de la catalana) lleva trabajando en la industria como una hormiguita cerca de una década.
Trabajo que le ha valido para convertirse en toda una Joia en sí misma, que deslumbra nada más salir al escenario. Y al ritmo de La que no se mueva, Bad Gyal prendió el escenario de Plaza de Toros bien de Blin blin. Euforia colectiva entre los miles de seguidores que no quisieron perderse el espectáculo musical y visual que la de Vilassar del Mar inició sobre el escenario. Una tras otra, Bad Gyal fue soltando su artillería pesada: Perdió este culo, Karmika o Sin carné. De repente el silencio. “Hoy damos el último show en España de la Joia Tour. Qué pena que he venido tan poco tiempo, en Granada se come muy bien y se fuma muy bien”, y con estas palabras Bad Gyal continuaba la particular fiesta que se había montado en Plaza de Toros con Hookah, 44 o Así soy.
No habían pasado ni 40 minutos y el público arrancó a corearle eso de “y reina, y guapa, y reina y guapa”. Bad Gyal no defrauda sobre el escenario, su espectáculo es digno de grandes recintos y eso el público lo sabe y lo disfruta.
Nuevamente silencio, fundido a negro y las primeras notas de una canción bien conocida por el público que hace enloquecer y que todo el mundo empiece a botar con su Bota niña.