El alquiler vacacional se incrementa en la capital
El alquiler de temporada se ha disparado en el último año en todas las capitales andaluzas, con subidas que posicionan Granada como una de las provincias con mayor porcentaje de viviendas de alquiler de temporada, suponiendo ya el 9% del total de pisos en arrendamiento que existen en la provincia granadina.
Este fenómeno no para de crecer, en detrimento del arrendamiento tradicional, que ha tenido una pronunciada caída del 25% en Granada además de en casi todas las provincias.
El alquiler de temporada permite a los propietarios arrendar una vivienda por un tiempo determinado y tiene algunas peculiaridades, como que el precio puede ser libremente pactado entre las partes y la duración del contrato puede oscilar entre varios meses hasta unos pocos años.
Esta fórmula estaba pensada para estudiantes o trabajadores desplazados puntuales, pero al tener menos exigencias que las que afectan a los arrendamientos permanentes, como las limitaciones en las actualizaciones de las rentas o la prórroga extraordinaria de los contratos, los tenedores la están utilizando cada vez más para sortear la nueva Ley de Vivienda.
“Este fenómeno empieza durante la pandemia, pero se incrementa cada vez que el Gobierno legisla entorno al alquiler y los propietarios ven estas medidas como coercitivas”, explica el portavoz de la plataforma Idealista, Francisco Iñareta.
La consecuencia de todo esto, destaca el experto, es que, a pesar de que la demanda no para de crecer, cada vez menos propietarios ponen sus pisos en alquiler de larga temporada y los precios se tensan, dificultando el acceso a la vivienda a las personas que lo necesitan.
Según Idealista, en el primer trimestre de 2024 el peso de los alquileres de temporada en el conjunto de España ha alcanzado el 11 % del mercado, con un incremento interanual de la oferta del 56 %, mientras que la disponibilidad de arrendamientos permanentes se ha reducido en un 15 %.
Los mayores incrementos, no obstante, se han dado en ciudades donde este fenómeno era hasta ahora prácticamente inexistente y en los que la aparición de un puñado de anuncios ha provocado subidas muy pronunciadas.
Los expertos inmobiliarios creen que esta tendencia se va a mantener mientras el Gobierno no tome medidas que hagan af lorar producto en el mercado. Actualmente la demanda de alquiler es tal que se estima que cada anuncio de vivienda que se publica tiene una media de 27 familias interesadas, señala Francisco Iñareta.