Indemnización para la familia de una joven que murió tras una operación
● El TSJA modifica lo dictado por el Contencioso y atiende el recurso del entorno de la víctima, de 31 años, contra el SAS
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a indemnizar con 207.011 euros a la familia de una joven de 31 años que murió tras someterse a una operación programada para quitarle un tumor de la lengua al estimar un “daño desproporcionado”.
La sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJA, a la que ha tenido acceso Efe, modifica la dictada por el Contencioso 3 de Granada y atiende al recurso presentado por la familia de la víctima, una joven de 31 años que murió días después de someterse a una operación programada en Granada.
Los hechos se remontan al 29 de noviembre de 2016, fecha en la que la joven tenía programada una intervención en el hospital Clínico San Cecilio para extirparle un tumor en la lengua que no se llegó a practicar por complicaciones previas.
Durante la práctica de la traqueostomía previa a extirparle el tumor, la paciente sufrió una hemorragia que intentó frenar una médico residente y que, tras varias complicaciones, alertó a otros cirujanos que tampoco tuvieron éxito.
El equipo de la intervención pidió entonces la intervención del servicio de cirugía vascular que, en ese momento en el que Granada acababa de modificar el reparto de servicios entre dos hospitales, tardó en llegar a quirófano unos cuarenta minutos.
Entre las medidas del equipo que actuó en quirófano, canalizaron al vena femoral de la paciente, que recibió transfusiones de sangre, plasma y plaquetas, adrenalina y noradrenalina y fármacos para parar una hemorragia que le provocó una parada cardiorespiratoria y muerte encefálica certificada el 1 de diciembre. El letrado Gabriel Rubio Prats, del despacho Martínez Echevarria-Quatervenia, presentó un recurso en representación de la familia de la víctima al entender que se produjo un daño desproporcionado en relación con los riesgos que comportaba la intervención.
El TSJA ha interpretado que aunque la paciente firmó un consentimiento informado previo a la intervención vinculada a su muerte no mencionaba el riesgo de sufrir hemorragias masivas por una traqueostomía, técnica quirúrgica que normalmente transcurre sin complicaciones.
La sentencia, contra la que cabe recurso de casación ante el Supremo, ha estimado la apelación presentada por la familia de la fallecida y ha condenado al SAS a indemnizarles con 207.011 euros total por la muerte de la joven, aunque no ha apreciado la petición de sumar 192.989 euros más por daños morales