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eclarado Monumento Nacional y Memoria del Mundo por la UNESCO, este inmueble de ocho pisos y estilo español es uno de los hoteles más clásicos de La Habana.

Inaugurado en 1930, posee un centro de negocios bien equipado, casas de cambio, nueve salones de reuniones con servicios de interpretación, un piso para ejecutivos con servicio de check in al momento y cibercafés. El encanto de la suite presidencial –con dos habitaciones, una gigantesca terraza y una vista panorámica de la ciudad–, ha atrapado a celebridades de las artes, las ciencias y la política.

El hotel tiene tres restaurantes, una cafetería informal y tres bares. Ofrece dos piscinas exteriores, una pista de tenis y un gimnasio con sauna, servicios de masaje y espectáculos en directo.

Recientemente, recibió el Premio World Travel Award 2017 –el Oscar de la industria turística en el orbe–, distinción que concede el principal programa de premios de la industria de viajes a nivel mundial y que valora la excelencia de sus productos y servicios.

Relevantes personalidades de la historia del mundo han sido seducidas por este majestuoso hotel como el primer ministro británico, Winston Churchill; el director de cine Steven Spielberg o el descubridor de la penicilina Alexander Flemming.

Todavía hoy en sus corredores podemos sentir la presencia de grandes de la cultura cubana, como el fabuloso músico Compay Segundo, que en una genuina escultura de bronce le invita a disfrutar de un auténtico puro cubano.

Y es que eso es Cuba y su gente. Autenticidad, ritmo, historia… tabaco, ron, cultura. Una nación que ha dejado huellas en el mundo. Pero no deje que otros se la cuenten. Vívala usted mismo y comience por este hotel, expresión genuina de la cultura cubana.