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uando preguntamos a los amigos de La Guarida sobre sus más gratas memorias en ese mágico lugar, muchos aluden a las sensaciones que despertaron míticos platos de la carta o la imagen imborrable de los manteles blanquísimos secándose en un salón del segundo nivel o, incluso, la inigualable experiencia de un atardecer en la azotea con La Habana a sus pies.

Pero es el aroma a cedro del salón de fumadores de La Guarida, uno de los recuerdos más sui generis si se trata de rememorar este paladar.

Todo apasionado de los Habanos y del arte de degustar puros puede sentirse realizado al entrar a este salón que, junto al ambiente, la selección gastronómica y el alma de La Guarida, completan una experiencia extrasensorial en la Mansión 418 de Concordia, en el corazón de La Habana.

Un salón climatizado revestido de cedro, extracción y humidificación controladas, equiparado con un “walk-in humidor” que se torna a ratos galería y que en su interior guarda compartimentos para guardar los Habanos de clientes.

Este es un espacio de visita obligada e ideal para sobremesas donde la calma, la contemplación de La Habana y las ganas de degustar un puro se alinean a la perfección. Concordia No. 418, entre Gervasio y Escobar, Centro Habana, La Habana, Cuba. E-mail: paladar@laguarida.com

Tlf.: (+53) 7 866 9047