OONA CHAPLIN
Hija y nieta de iconos, la actriz hace del cine su pasión y de la televisión, su trono.
se ha sumado a las protestas de los habitantes de la localidad costera de Mehuín contra un vertedero contaminante para sus aguas. “Mis ancestros por parte de mi abuela paterna son mapuches, pueblo originario del Cono Sur, y esta tierra me llamaba desde hacía tiempo”, explica. “Este ha sido un viaje muy fuerte, un pedazo de mí se queda aquí”. Entregada a los suyos, Chaplin asegura que a sus padres les debe “todo”, que ellos le inculcaron los dos mejores secretos de su educación: “La disciplina y el humor. Les agradezco el amor que me han dado, que se dan, que reparten indiscriminadamente. Y el haber viajado, haber visto otras formas de vida, otras realidades, para entender que en todas partes cuecen habas”. Conocida por su personaje de Talisa Maegyr en la serie Juego de tronos, en la que protagonizó uno de sus capítulos más emblemáticos y violentos, La boda roja, la actriz admite su deuda con el éxito de la cadena HBO: “Lo mejor es que, pese a todo, en la calle sigo pasando desapercibida y eso me encanta. La serie me enseñó lo que es posible en un set cuando todo el mundo acude al trabajo feliz. Gracias a ella encontré amigos de por vida”. En enero también estrena Taboo, una nueva producción de FX y la BBC con el actor Tom Hardy ( Mad Max: Furia en la carretera, El renacido) como protagonista y que ella anuncia con entusiasmo: “Creo que va a ser brutal”. Sin proyectos inmediatos en España, se despide con humor, haciendo honor a su apellido: “Si alguien necesita a una actriz, ¡ya saben!”.