Harper's Bazaar (Spain)

A L A CONTR A POR CARINE ROITFELD

Divertida, pero seria. Reservada, pero segura de sí misma. Femenina, pero fuerte. El carácter de L’Eau Bleue, la nueva fragancia de MIU MIU, es pura rebeldía. Un desafío a las convencion­es que encarna a la perfección la actriz STACY MARTIN.

- Fotografía de Katja Mayer. Entrevista de Ray Siegel

Tan pronto como el flash de la cámara se dispara, Stacy Martin se retuerce en una serie de (en apariencia incómodas) poses frente a un inmenso paracaídas. Es evidente que está intentando ayudar al fotógrafo a conseguir la instantáne­a perfecta.“Nunca sabes lo que vas a hacer cuando tienes algo así detrás de ti”, dice entre risas a propósito de “meterse en el personaje”. “Tienes que adoptar formas que cuenten una historia, lo que es diametralm­ente opuesto a como nos comunicamo­s a través de la actuación”. La actriz anglofranc­esa encarna a la perfección la alegre nueva fragancia de Miu Miu, L’Eau Bleue. Fue el picante papel con el que debutó en el cine, en la polémica Nymphomani­ac de Lars Von Trier (2013), el que la convirtió en el rostro de la nueva categoría de fragancias de la frma. Sucedía en septiembre de 2015, y Martin interpreta­ba a una felina belleza retro en el primer anuncio de Eau de Parfum Miu Miu. En su nueva actuación para L’Eau Bleue, aparece recostada junto a un ramo de lirios del valle (la flor que domina la fragancia, junto a las notas de ese derivado de laboratori­o del aceite de pachuli llamado Akigalawoo­d), en un tributo a las mañanas primaveral­es.“¡L’Eau Bleue es un poco más enérgica!”, replica, sin prestar atención al miserable tiempo lluvioso que hace fuera del estudio.“Es como si con el cambio de temporada también lo hiciesen todos los olores a tu alrededor. Es algo que te rodea.Te transforma, como llevar un perfume”. El frasco parece una réplica casi exacta de su predecesor, solo que, ahora, el cuerpo en apariencia acolchado –un guiño a los bolsos marca de la casa– es translúcid­o, con un tapón en forma de disco de inspiració­n vintage, como el que usaban antiguamen­te las damas para perfumar sus cuellos. Ambas fragancias pretenden representa­r las múltiples contradicc­iones de la mujer Miu Miu. Divertida, pero seria. Culta, pero no pretencios­a. Atemporal, quizá incluso eterna. Sobre todo, inconformi­sta, que no excéntrica.“Es esa idea de que puedes ser muy femenina y fuerte al mismo tiempo, muy liberadora”, afrma Martin. Estos códigos que desafían los géneros han sido siempre seña de identidad de Miuccia Prada.Y la mayoría de ellos, si no todos, se aplican a la propia Martin (nacida en París, en 1991). En persona se muestra reservada, pero habladora; modesta, pero segura de sí misma; ligerament­e incómoda, pero serena.“Me enfado mucho cuando me critican por trabajar en el mundo de la moda. ¿Por qué va a ser un problema? ¿Por qué no puede gustarme la moda y aspirar además a una carrera importante? Es posible tener estilo sin que eso signifque que no crees en la igualdad de las mujeres. Puedes ser femenina y estar a la moda siendo tú misma, en vez de tener que ser lo que se espera que seamos las mujeres. Miu Miu representa esa energía”, reflexiona. Un sentimient­o que los creadores de L’Eau Bleue también tenían muy presente: no hay razón por la que una explosión de lirio del valle profundame­nte femenina no pueda venir en un frasco azul, un color convencion­almente asociado al hombre. El ejemplo más evidente de cómo la marca está poniendo esta flosofía en acción es la serie de cortos que produce desde 2012. Llamados Women’sTales, están realizados en exclusiva por directoras que adoptan una visión crítica de la perspectiv­a femenina. Según Martin, ese idealismo se siente en todas las iniciativa­s de la frma: “Es muy poco habitual la manera en la que Miu Miu apoya a las mujeres del cine. Ha formado una comunidad. Cuando vas a uno de sus desfles no te limitas a sentarte y charlar. Es una experienci­a inclusiva.Todas somos piezas de un puzle. Hay algo muy excitante en conocer a otras actrices que tal vez estén en tu misma situación, o que tengan más o menos experienci­a, y compartir todo eso”. Tras esperar con paciencia a que le llegasen los guiones adecuados, Martin será protagonis­ta de sus propias historias en 2017. En la próxima comedia biográfca de Michel Hazanavici­us sobre Jean-Luc Godard, interpreta a la actriz AnneWiazem­sky, en una versión dramatizad­a de su controvert­ido matrimonio con el maestro de la nouvelle vague a los escasos 17 años de edad.Y también ha logrado el papel protagonis­ta en el thriller independie­nte Rosy, de Jessica Manafort, junto a Nat Wolff. “Hace un lustro, iba a clases de interpreta­ción, contenta con solo leer el guion de una obra”, recuerda.“Ahora he aprendido que, a veces, decir no es más importante que decir sí. Si voy a dedicar mi tiempo a algo cada día, tiene que hacerme feliz para que pueda dar lo mejor de mí”, concluye la joven.Y sus palabras dan fe de su buena voluntad para aparecer en numerosas sesiones de fotos junto a un frasco de perfume, algo que no solo le divierte, sino que, encima, se le da estupendam­ente. Porque cualquiera puede sujetar un frasco o un bolso y adoptar una pose, pero cuando lo hace Martin, las imágenes cuentan una historia real. Conseguir que te olvides de la mercadotec­nia sí que requiere una gran habilidad.

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