SU PROPIA ‘ROAD MOVIE’
La nueva versión del CITROËN C3 incorpora una cámara delantera para hacer de cada viaje un relato inolvidable.
HAY OCASIONES en las que la vida de alguien, o al menos parte de ella, podría contarse a través de lo que ha visto –y sentido– mientras conducía. De Sucedió una noche (1934) a Paris-Texas (1984), pasando por Thelma y Louise (1991), el cine ha cultivado un género cargado de joyas basado, de una forma u otra, en esta premisa.Ahora ni un director es ya necesario. La nueva versión del Citroën C3 incorpora una cámara ante el parabrisas que, al apretar un botón desde el volante del conductor, puede hacer fotografías o grabar vídeos de todo lo que se extiende ante los ojos: paisajes infnitos, puestas de sol inolvidables, noches eternas y carreteras perdidas. Los desafíos a nivel técnico no han sido pocos.“Hemos afrontado retos numerosos dada la coexistencia de dos mundos con ciclos de desarrollo muy diferentes. El de un vehículo es de cuatro años; el de una cámara, de uno, y el de una aplicación móvil, de seis meses. La integración completa en el coche ha supuesto un trabajo de ingeniería por el tamaño del disco duro y del equipamiento y, sobre todo, de la refrigeración de los componentes en un vehículo que, a lo largo de su vida útil, debe resistir variaciones de temperatura importantes. En defnitiva, hubo que hacer coincidir el desarrollo de la aplicación a los estándares del mercado de los smartphones en un tiempo corto en relación al del desarrollo del coche”, explica Romain Deschamp, responsable de aplicaciones móviles de la marca. La mención a las app no es casual porque el objetivo de esta cámara que sale al mercado por primera vez es, precisamente, ser compartida a través de las redes sociales. No mientras se conduce, cosa que por razones de seguridad no permite la propia aplicación, sino a posteriori. “Es una realidad que estas herramientas son cada día más importantes en nuestras vidas. Estoy seguro de que compartir su experiencia de conducción sin manipulación del teléfono será algo normal para muchos automovilistas en los próximos años”, continúa. ¿Qué otros avances a nivel tecnológico veremos los próximos años? “En primer lugar, la conectividad se simplifcará. El conductor se conectará a su vehículo y tendrá todo, desde fotos hasta datos de conducción en una aplicación única (como My Citroën). Además, con Android Auto y Apple CarPlay se podrá compartir multimedia entre los pasajeros, disfrutando al máximo de la estancia a bordo”, añade Deschamps. La cámara, además, se activa automáticamente en caso de accidente, grabando un vídeo desde 30 segundos antes y hasta un minuto después que puede ser útil a la hora de constituir una prueba (una práctica que ya es común en determinados países). ¿Se imaginan qué película podría haber salido, en el caso de que el coche de Thelma y Louise hubiera tenido una cámara como la ConnectedCAM?