PODEROSA
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agitados en los que las mujeres de todo el mundo han vuelto a levantarse en armas (pacífcas y creativas, por supuesto) para salvaguardar sus derechos, una poderosa fgura femenina, con hechuras y actitud de semidiosa, vuelve por sus fueros a la moda. Glamazona, la bautizaron los que asistieron asombrados a su nacimiento, en los años ochenta del pasado siglo: la guerrera –amazona, esto es– vestida para impresionar. El glamour como arma de afrmación/determinación masiva. Los libros de historia del vestir son pródigos en ejemplos de esta contundente hembra, que recuerda lo mismo a las oscuras dominatrix que a las superheroínas de las historietas de Marvel y DC, y que encontró su apogeo a principios de la década de los noventa (en parte, espoleada por el fenómeno de las supermodelos). Quienes gastan buena memoria aún hablan maravillados de aquella colección de la primavera/verano de 1992 de Gianni Versace, en la que Helena Christensen y Claudia Schiffer aparecían con diseños de inspiración bondage. O, faltaría, de cualquiera de las piezas excepcionales con las que Azzedine Alaïa ha esculpido el cuerpo de la mujer-mujer, se llame Grace Jones (reina madre de las glamazonas) o no. Claro que también podríamos retrotraernos hasta fnales de los sesenta, cuando Paco Rabanne embutía a sus heroínas espaciales en minivestidos metálicos, o incluso a las pin-ups de los cuarenta y cincuenta, cuyos breves y curvilíneos conjuntos sirvieron de espejo estilístico a la WonderWoman del cómic original y a la televisiva de los años setenta (encarnada por una Lynda Carter explosivamente ataviada por Donfeld, nom de guerre del diseñador de vestuario Donald Lee Feld, nominado a un Emmy por ello en 1978).Aunque si hay que reconocerle a alguien una especial contribución a la causa es, claro, a Thierry Mugler. “Quiero que mis modelos sean más grandes, más fuertes y más altas que las comunes mortales. Necesito supermujeres”, dijo en una ocasión este diseñador francés, que estableció su frma en 1974 y la llevó a la cima de la locura indumentaria en la década de los noventa,