AROMA DE AUTOR
Las mejores materias primas, al servicio de su talento (y su nariz). El perfumista británico ROJA DOVE tiene la fórmula para crear una esencia real a partir de lo intangible.
Hace 30 años,leí que Casanova tomaba todas las noches una taza de chocolate con un poco de ámbar gris rallado por encima, un ingrediente que durante siglos se ha considerado un afrodisíaco”, empieza contando Roja Dove (Sussex, 1957).Y hay una razón para ello: con motivo del desembarco de sus fragancias en España, el perfumista británico se ha propuesto extender su particular visión del arte de perfumarse. El hecho de que el amante más famoso de la historia transformase una bebida estimulante de cacao y vainilla en un elixir afrodisíaco(los incas y los aztecas ya sabían de sus efectos) le rondó la cabeza durante un tiempo y decidió incluir todos esos ingredientes en una fragancia. Así nació la colección Profumi d’Amore, que gira en torno a estos tres elementos y, en cada una de sus fórmulas, muestra las diferentes etapas por las que pasa una relación amorosa. Dove, que trabajó durante dos décadas en la Maison Guerlain, fue el primero en abrir un espacio exclusivo de perfumes de autor en Harrod’s (The Roja Dove Haute Parfumerie, que presume también de ser el que más factura) y, tras su rotundo éxito, los reputados almacenes londinenses decidieron ampliar el abanico en su sexta planta a otros perfumistas que, como él, tenían algo distinto y genuino que contar. ¿Su seña de identidad? Todas las creaciones rezuman su ADN –desde el contenido hasta el continente– y son una muestra de que hay otra manera de entender el universo de las fragancias. “Creo que la industria de la perfumería ha recogido lo que ha sembrado. Hace 15 años, estaba en manos de multinacionales que lo mismo producían un jabón para lavadoras que una fragancia. Esto hizo que se perdiera la esencia. Eso sí, hay que reconocer que estas corporaciones son genios del marketing y potenciaron la novedad y el hecho de que cada lanzamiento encajara con un estilo de vida moderno, aunque en la mayoría de los casos tuvieran una vida útil demasiado efímera”, afrma mientras explica, en un recorrido olfativo, estas pequeñas joyas (que ya se pueden encontrar en España). No en vano, el proceso creativo de los frascos requiere de seis a 18 meses, ya que Roja mezcla cada esencia con su propia mano y, una vez fnalizada, la envía a Grasse para ser diluida y embotellada. Las materias primas que incluye en sus complejas fórmulas (no aptas para amantes de aromas más sutiles) son entre un 80 y un 85 por ciento naturales, algo elevadísimo en el mundo de la perfumería. La gardenia –tan presente en esta página– ocupa un lugar muy especial. “En España iremos paso a paso, pero en un futuro próximo queremos traer todas las referencias que he creado hasta ahora”, concede. Sus nombres, provocadores y con una concesión al sentido del humor que tan bien maneja en las distancias cortas, son en sí mismos una declaración de intenciones. De Scandal, Enigma o Innuendo a Risqué o Danger, no dejarán a nadie indiferente.