El sueño de ser rubia (de bote)
El reto de dejar de ser morena para a brazar el tono mas 'sexy' asumirlo (quien dijo que fuera facil?) y contardo.
PLATINO, DORADO, ceniza, avellana, trigueño, oxigenado... Los matices del rubio son inconmensurables y, amén de los vaivenes de la moda, en España sigue siendo el color más solicitado por las mujeres. “Lo de teñirme de rubia es algo que ya se me había pasado por la cabeza, así que cuando Kérastase me lo propuso, me pareció que iba a ser una transformación interesante y excitante”, afrma Margaret Zhang (Australia, 1993) que, con su casi un millón de seguidores en Instagram se ha hecho un hueco en el universo del estilo, street style mediante. Llevamos unas temporadas asistiendo a un renacimiento del color capilar en todas sus versiones y, aunque someterse a un tratamiento de coloración radical suela afectar –unas veces más y otras menos– a la textura y al aspecto del cabello, ya no es sinónimo de estropearlo o debilitarlo. Afortunadamente, los productos de cuidado específcos y las técnicas han avanzado enormemente. “Tengo que reconocer que tardé en acostumbrarme. Cada vez que me miraba al espejo, me sorprendía mi nueva imagen y me repetía que lo que llevaba no era una peluca”, cuenta Zhang. Si tuviéramos que realizar una encuesta a pie de salón de belleza para detectar las peticiones más repetidas por las candidatas a ser rubias, sin duda serían:“Quiero un color muy natural”, “que no se note que es de bote” o “quiero un tono que no me esclavice demasiado”. Dicho y hecho. Para atender estas y otras peticiones, Kérastase acaba de lanzar Reflexion Chromatique, una línea de cuidado para que los cabellos coloreados (independientemente del color de cada una) luzcan perfectos y alargar el brillo y el resultado de los primeros días. “No puedo controlar la aparición de raíces, pero el tono de mis medios y puntas se mantiene intacto. Creo que todo el mundo debería hacerse un cambio radical alguna vez en su vida”, continúa Zhang, muy consciente de la importancia del papel que juega la seguridad de cada cual –en lo que a estilo se refere–, ya que el corte y el color del cabello transforman nuestra apariencia por completo. Por eso, siempre construye el estilismo de sus aclamados likes en Instagram en base a su nuevo tono capilar y se atreve con prendas que, cuando era morena, no le sentaban bien:“Ser rubia me ha permitido jugar con otros looks de belleza y peinado y, con determinadas tendencias que, probablemente, no hubiesen casado tan bien con mi moreno natural. ¡Me he acostumbrado tanto que no me imagino volviendo a él! Es más, confeso que cuando veo fotos mías con el cabello oscuro, no me reconozco”. Con estos datos y herramientas en nuestro haber, será cuestión de animarse. Eso sí, sin dejarnos el pelo en el intento.