HAMBRE DE PLAYA
Olvide el sándwich feo y la paella mala de ciertos quioscos. Existen terrazas, chiringuitos y ‘beach clubs’ donde comer como está mandado.
1. COTTON BEACH, ibiza La competencia de terrazas, clubes de playa y locales está más que reñida en la isla. Este es uno de sus clásicos, que se mantiene contra viento y marea. El sushi que sirve es de categoría, aunque lo mejor son las copas a cielo abierto en cala Tarida. El año pasado abrió sucursal en Figueretas. cottonbeachclub.com
2. EWAN BEACH CLUB, Salinas (Asturias) Una pista de baile junto al mar y una programación de DJs pensada para alargar las noches. Pero Asturias siempre es Asturias, y una cocina con ingredientes bien cuidados no puede faltar: solomillo ibérico, carré de cordero y arroz mar y montaña lo demuestran. Pablo Laloux, 1. ewansalinas.com
3. LA GUINGUETA, Barcelona La idea de Carles Abellán para este chiringuito en la Barceloneta es ofrecer fundamentalmente bebidas (impresionantes sus zumos) y una carta breve de comida rápida sencilla, pero de alta calidad. Petons, 6. www.carlesabellan.com
4. TRAGAMAR, Calella de Palafrugell (Gerona) Arroz, pescados, verduras de la huerta, pan de pueblo, vino de la tierra... Sol, calma, brisa. Pura Costa Brava, auténtica y honesta, a pie de playa. Platja del Canadell s/n. www.tragamar.com 5. NIKKI BEACH, Mallorca Una de las tres sedes que tiene en nuestro país (las otras son en Marbella e Ibiza) de la franquicia de beach clubs de lujo replicables en todo el mundo. Una carta internacional a la medida de bolsillos exigentes y una carta de vinos y champán que no la desmerece. Av. Notario Alemany, 1. www.nikkibeach.com
6. SA COVA, Menorca Terraza chill out, sesiones de DJs... En fn, todo lo necesario para una festa playera. Y, además, un arroz caldoso de calamarcitos y gambas, un bacalao al all cremat o una sencilla tosta de sobrasada, queso del lloc y miel para los paladares más exigentes. Camino de s’Anfos Blau, 167, San Luis. www.sacova.es
7. CA JOAN, Altea A 100 metros de la playa y, sin embargo, especializado en carne a la brasa. Existe una explicación: Joan Abril, su dueño, quería diferenciarse del resto y, estando Altea poblada de arrocerías, apostó por la carne de altísima calidad (es uno de los pocos en España que sirve auténtico buey). En Madrid cuenta con otro local, pero allí no hay playa. Playa de la Olla, 146. www.cajoanaltea.com
8. MARICASTAÑA, Formentera Abrir en el madrileño barrio de Malasaña y después hacerlo, en los meses de verano, en el Mediterráneo, parece un paso lógico. Y más en uno de los pueblos que permanecen feles al espíritu hippy que lo fundó. Su cocina es sencilla y sin pretenciones, con platos como salmorejo con helado de parmesano, burrata con tartar de tomate y albahaca, mejillones de roca o calamar de la isla. Mayor, 78. Sant Ferran de Ses Roques. www. maricastañaformentera.com
9. CAN FAUSTINO, Menorca En la Ciudadela se encuentra este palacio, con vistas al antiguo puerto, reconvertido en hotel. Su restaurante cuenta con su propio huerto y una selecta red de proveedores locales para ofrecer el mejor producto de la isla y su beach club se alza, literalmente, sobre los cantos rodados de cala Fontanella. San Rafael 9. www.canfaustino.com