LAURAPONTE
HACE ALGUNOS AÑOS estaba preparando una sesión de fotos con Gorka Postigo y en pleno mes de enero (frío atroz), teníamos que reproducir un espacio urbano o un estudio de arte que respirase grafti/Basquiat. Era difícil encontrar una localización sin congelarnos a lo Jon Nieve, pero a Gorka se le ocurrió que, quizás Laura Ponte, pudiera ayudarnos porque estaba fraguando un nuevo espacio con otras amigas artistas en Carabanchel. Así es como conocí Urgel 3, el hub de arte fundado por este grupo de mujeres que buscaron en una antigua fábrica el espacio para crear en libertad: “Decidimos unirnos para compartir estudio, ideas, tiempo y trabajo.Al principio éramos Isabel y Helena Pan de Soraluce, Verónica Hernanz, Laura Ponte y yo, que, a través de JorgeVarela, (catalizador de este tinglado) empezamos a buscar un local.Ahora somos más de diez artistas y cada día rechazamos, por falta de espacio, solicitudes para trabajar con nosotros.”Así recuerda Isabel Alonso el comienzo de este microcosmos cargado de energía, luz y versatilidad donde cada día crean, cada una en su ratio de acción. Laura sus joyas, Isabel, pintura y escultura, las creadoras de Rent a Garden (Clara Muñoz-Rojas y Belén Moreu) paisajes y el pintor Gonzalo Ussía, esos maravillosos cuadros de pájaros y aves de caza. Los looks allí son variopintos, pero, con un denominador común: la confortabilidad. “Me pongo algo cómodo, sobre todo punto, y encima siempre mi mono azul de trabajo, pero aquí cada uno se interpreta de una manera. Las hermanas Pan van siempre perfectas para trabajar, con unos delantales envolventes de denim comprados en MUJI o unos de fbra natural de los sitios más inverosímiles. Otros, se los han hecho a mano con un precioso retor natural”, explica. Bea Machado, estilista encargada de este reportaje, alucina con el patrón de la camisa que lleva Ponte y que encontró en las rebajas de un Bershka asturiano. Confesa que suelen ir con ropa cómoda en la parte de abajo (pantalones incluso de chándal) pero, arriba abusa del cashmere desgastado por el uso y que no importe manchar de pintura o lavar mil veces. Eso sí, al salir de trabajar, chaqueta buena y ya está.