Harper's Bazaar (Spain)

«NOHAYROPA ABURRIDA, SOLO LA FORMA DE MIRARLA»

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R: No fue que se me encendiese una bombilla, era una sensación latente. Era un instinto que me decía que tenía que hacerlo y que estaba destinada a ello. Solía hablar mucho del tema como algo que iba a hacer en el futuro, a veces me despierto por las noches pensando de qué manera defne el presente. P: ¿Cómo desarrolla­s una colección? ¿Cuál es tu parte favorita del proceso creativo? ¿Y qué haces si sientes que te quedas atascada? R: Adoro la parte de la investigac­ión vintage que se da al principio, y que es básicament­e como ir de compras a escala masiva. Después hago mood boards, busco inspiració­n en cuadros, en la decoración de interiores y en la música, en cualquier cosa, la verdad, y después me centro en un tema o estado de ánimo para cada colección, y desde ahí colaboro con el equipo. Es una evolución, una batalla constante pero nunca me siento atascada porque tenemos energía e inercia de sobra ahora en la ofcina, en el comienzo de nuestro viaje. P: Patti, Anita, Bebe, Marianne… ¿Cuál es tu nexo con esas musas que has elegido como inspiració­n para la colección The Muse? Sería genial si pudieses contarnos alguna historia de la infuencia que han ejercido en tu vida. R: Creo que cuando descubrí a estas mujeres, estas criaturas cautivador­as, en cierto modo me vi a mí misma en ellas. Considero que eran innovadora­s y sobrepasar­on cualquier expectativ­a que se tenía de las mujeres en sus épocas respectiva­s. También admiro los grandes romances que mantuviero­n y por ello la denominé The Muse. Durante mucho tiempo a mujeres de ese calibre se las denominó groupies, lo que es un califcativ­o divertido pero básicament­e peyorativo, y yo digo que no, eran musas musicales. Algunas de las mejores canciones que seguimos escuchando hoy en día, y que hicieron ricos a esos compositor­es con los que estaban, fueron inspiradas por su existencia, y eso es genial. P: ¿La idea de The Muse en el mundo actual de la moda es diferente de lo que era hace 20 años, no digamos 50? R: Probableme­nte es como el ejemplo que acabo de dar, aunque este se centraba en la música. Una musa siempre ha sido, por su propia naturaleza, imposible de defnir porque es esa misma indefnició­n la que la hace tan atractiva e inspirador­a. La musa de Picasso, la musa de Shakespear­e, la musa de Kendrick Lamar, es una respuesta que siempre se ha dado ante una energía y una conexión humana. P: Es verdaderam­ente imposible amar más una prenda tuya que otra, pero tenemos que hacerte la pregunta. ¿Cuál es tu favorita entre la colección The Muse? ¿Por qué la elegirías? ¿Cómo te la pondrías? R: Me encantan los pantalones rosas de pana, el vestido largo púrpura con fores y el trench de tejido vaquero, y todos los jeans son perfectos. Oh, y la camiseta azul de manga larga con el mensaje ‘Love Me I’m Yours’. P: La música siempre ha formado una parte importante de tu vida. ¿Cómo coexisten exactament­e en la vida de Alexa Chung la música y la moda? R: Nunca dejo de cantar en la ofcina. Es muy molesto. P: ¿Cuáles son tus cantantes y bandas favoritas? R: Iggy Pop es un excelente intérprete. David Bowie por su estilo siempre cambiante. Mick Jagger… adoro a Mick. Dev Hynes/Blood Orange, Father John Misty, Beyoncé, Rihanna, Stevie Nicks. P: ¿Cuál es tu último descubrimi­ento musical? R: Una canción llamada Showdown de Electric Light Orchestra. P: En la era de comunicaci­ones digitales y agendas de locura en que vivimos, ¿sigues encontrand­o tiempo para tus amigos y familia? ¿Cuál es tu visión entre lo humano y lo digital? R: No. El otro día estaba pensando si se podía tener todo y me di cuenta de que no. Lo puedes tener de vez en cuando. Así que creo que mi ambición actual es trabajar duro un tiempo, pasarlo bien un tiempo y volver a trabajar, en vez de intentar hacer todo a la vez. Ahora bien, mi familia vive muy cerca de mí, así que los veo mucho. P: Tu entrevista se publicará en el número de julio. ¿Qué meterías en la maleta de cara a los fines de semana en la costa? ¿Y para las vacaciones? R: Un bikini de Eres, aunque aún no tengo ninguno. Nuestra falda de capas de seda color crema, nuestra camiseta de plátano. Algunos shorts vaqueros vintage.

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