BE LLEZ A P L Á S T I CA
VERNER PANTON (Dinamarca, 1926-1998) creó la primera silla de plástico de una sola pieza en 1968. No parece un gran hito hoy en día, pero en su momento el asunto requirió años de investigación, un largo proceso de prueba/error y una mente audaz que se había adelantado a su tiempo, al movimiento pop, a la estética escandinava y al consumo de masas –en los años 50, recién salido de la escuela de arquitectura, había inventado viviendas plegables y casas de plástico–. Ya en aquella época andaba obsesionado con diseñar una silla fabricada con tan novedoso material en la que espalda, trasero y piernas se apoyaran sobre una misma pieza. La dibujó una y mil veces y durante años contactó con fabricantes que no confaban en semejante experimento, hasta que en 1963 dio con Vitra. La frma de diseño halló, no a la primera ni a la segunda, un método de inyección perfecto que permitió convertir en realidad el sueño que solo existía en su cabeza, y empezó a fabricarlas en serie. Uno de los primeros prototipos fue adquirido por el MoMA de NuevaYork y hoy la silla Panton se considera una de las piezas cumbre del diseño del siglo XX y en estas cinco décadas se han vendido millones de ejemplares, para regocijo de los que se han encargado de hacer sus copias, de las que se han vendido más todavía. Bendita obsesión la de Verner Panton.
La célebre SILLA PANTON cumple 50 años. Te contamos algunos secretos de esta icónica pieza futurista. Por Laura Pérez