Rebecca Ferguson, una misión imposible
No hay cinco sin seis. Al menos, si de ‘Misión imposible’ se trata. Hablamos con la actriz REBECCA FERGUSON, compañera de Tom Cruise en esta nueva entrega de la saga.
ebecca Ferguson Estocolmo, 1983), que se estrenó en la entrega anterior, repite en el papel de Ilsa Faust. «Me ha encantado volver, algo así como estar en el cielo», nos cuenta. ¿Tom Cruise? «Es difícil no tener una buena relación con él. Es uno de los compañeros más simpáticos y estimulantes con los que he trabajado». Su carrera, seamos sinceros, todavía no da para acumular una larga lista con la que comparar, pero al tiempo. Empezó intentando ganarse la vida como modelo, pero su agencia la colocó en un book que ponía ‘Gente normal’ –ahora le hace gracia–. Bajo ese epígrafe le dieron apenas dos trabajos, que, según nos dice, detestó hacer. «Así que ni me lo pensé cuando me propusieron hacer un casting para la televisión». Ahí empezó su vida de actriz que la ha llevado a hacer títulos como Hércules y pequeños papeles en La chica del tren o El gran showman. «Lo que de verdad cambió todo fue la serie The White Queen, aunque es difícil apreciar el impacto de estos cambios mientras se están produciendo. Tienen que pasar un par de años para echar la vista atrás y decir ‘¡Guau, qué pasó aquí!’». Eso sí, si alguien cree que por el hecho de ser sueca una tiene un pedigrí especial que la aproxima a Greta Garbo, Ingrid Bergman o Anita Ekberg, que se olvide. «Me inspira la gente que ama lo que hace, no una herencia geográfca». Está claro. Buena suerte con su misión.