El universo colorista de Silvia Tcherassi en Cartagena de Indias
La diseñadora SILVIA TCHERASSI desvela, desde Cartagena de Indias, cómo moda y decoración se entrelazan en su camino y en el de su hija, SOFÍA ESPINOSA.
Es complicado que una ciudad transmita desde el cielo, pero Cartagena de Indias lo hace.Aterrizar entre palmerales te sitúa en una película colonial, pero la cosa va a más cuando atraviesas la antigua muralla y la humedad, el color o el ruido te atrapan en un bullicio caribeño del que nadie quiere salir. Entonces entiendes que el Nobel Gabriel García Márquez abarrotara de letras folios y folios sobre la ciudad, y que muchas de las tonalidades de los cuadros de Botero son palpables en las fachadas o en los vestidos de las palenqueras –vendedoras tradicionales de fruta–.Todo es auténtico. Hay música en las calles y la gente baila antes de andar. «Parece un set de rodaje traído a la realidad, Cartagena es mágica y bellísima. Es una ciudad alegre, pocas poseen su energía», asegura la célebre diseñadora de moda colombiana Silvia Tcherassi (Barranquilla, 1965), ante la incredulidad y fascinación de quien pisa la ciudad por primera vez. «Ofrece un calendario cultural con eventos de primer nivel internacional como el Festival de Cine, el Hay Festival, una Bienal de Arte, un festival de música clásica… En fn, es una ciudad para disfrutar a plenitud.Y si lo que quieres es escaparte, están las Islas del Rosario a pocas millas, un verdadero paraíso», continúa. Ella abrió en el centro histórico (declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco), en 2009 –tras inaugurar su tienda de Cartagena en 2002–, la MansiónTcherassi y, más tarde, elTcherassi Hotel + Spa, debido al amor que profesa a la urbe. El primero es una casa colonial de hace más de 250 años, restaurada y con solo siete exclusivas suites, donde se hospeda la diseñadora y su familia al llegar a Cartagena.Y el segundo cuenta con 42 habitaciones y un spa, enfocado a una mayor afluencia de público, pero igualmente exclusivo. Dos complejos diferentes, situados a una calle de distancia uno del otro, que corroboran perfectamente en Silvia el signifcado de la vida con estilo. «Tras presentar mis colecciones en Milán o París y recibir la Orden de las Artes y las Letras, estaba buscando nuevas plataformas para comunicar, más allá de la moda, mi visión de estilo basada en un lujo casual, sin pretensiones ni artifcios. En ese momento empezaron a surgir los llamados fashion hotels de Armani,Versace o Bvlgari, y teniendo en cuenta que había estudiado diseño de interiores, esta tendencia parecía hecha a mi medida», explica sobre el nacimiento de los hoteles, a los que dos años más tarde, en 2011, se les unió su línea de casa: Tcherassi Home Collection. «Esa visión fue desarrollada por Estudio Morfo de París y Richard Mishaan de Nueva York. Ellos incorporaron en los edifcios los jardines verticales, un manejo artístico de las texturas, una paleta de
«Desde pequeña sentí inclinación por todo lo que tuviera que ver con la estética. Me inspiran los espacios de Joseph Dirand, François Catroux y Michele Bönan»