QUEDARSE A CUADROS
Los tejidos propios de la sastrería masculina ( tweed, tartán, pata de gallo o príncipe de Gales) invaden el armario femenino no solo en forma de trajes de chaqueta (Loewe, Chanel y Dior), sino también en abrigos de grandes dimensiones (Balenciaga, Stella McCartney y Prada).