Los nuevos rostros de Calvin Klein
LUPITA NYONG’O y SAOIRSE RONAN son, además de dos de las actrices del momento, las embajadoras de la nueva fragancia Calvin Klein Women, una oda a las mujeres.
Once años son los que separan a Lupita Nyong’o (Ciudad de México, 1983) y Saoirse Ronan (Nueva York –aunque criada en Irlanda–, 1994) y, sin embargo, ambas representan a mujeres de una misma época, a esa fémina que en 2018 es consciente de la fuerza de su género, de la necesidad de reivindicación y de la recompensa del trabajo bien hecho. Actrices por vocación y, en el caso de Ronan, casi por genética, son dos de las favoritas de la Academia de Cine de Hollywood: la primera ya tiene un Oscar en su haber (2014, Mejor Actriz de Reparto por 12 años de esclavitud) y la segunda acumula un Globo de Oro a Mejor Actriz de Comedia por Lady Bird y varias nominaciones a la estatuilla madre, que aún se le resiste. Pero no pasa nada: tiene 24 años, toda una vida por delante y una brillante carrera a sus espaldas. Nyong’o y Ronan son las embajadoras de la nueva fragancia Calvin Klein Women, inspirada precisamente por mujeres de su tiempo como ellas que son resultado de la admiración que han sentido por otras féminas. Se trata del primer proyecto de Raf Simons en el terreno del perfume como director creativo de la casa neoyorquina y sus protagonistas no podrían haber sido más acertadas. Están al otro lado del teléfono, juntas desde la Gran Manzana, y suenan confdentes, como si fueran dos amigas de toda la vida compartiendo una pasión y un gran momento vital. ¿Por qué Ronan es perfecta para acompañarte en esta aventura? Nyong’o lo tiene claro, pero antes de contestar se tropieza con un jocoso «sin presión, ¿eh?» de su compañera: «Lo que más admiro de Saoirse es su ética de trabajo y cómo se involucra en los proyectos en los que participa, su habilidad para transformarse. Ha tomado roles muy relevantes para las mujeres de los que todas podemos aprender. Está a gusto consigo misma y tiene los pies en el suelo, algo esencial para esta campaña donde todo gira en torno a la autenticidad», responde contundente. ¿Y al revés? «De Lupita solo puedo decir lo mismo. Admiro todas las decisiones profesionales que toma. Creo que es realmente inspirador verla arriesgar siempre», remata la irlandesa.
«C on 20 años me vi a mí misma con 70 odiándome por no haber sido actriz. […] ¿Cómo no iba a luchar por esto?» LUPITA NYONG’O
Los comienzos de ambas fueron radicalmente distintos, aunque las dos habían visto mundo antes, incluso, de decidir que querían interpretar: Ronan nació en Nueva York, pero con tres años se mudó a Dublín, algo que se marca especialmente en su acento; Nyong’o, por su parte, nació en México, se crió en Kenia y terminó sus estudios en Estados Unidos, donde reside actualmente: una diversidad cultural que, dice, le ha hecho ser la mujer que es hoy. «Soy actriz porque sentí que no tenía otra opción», recuerda Nyong’o; «En Kenia no conocía a nadie que hubiese llevado esta pasión tan lejos como para inspirarme, pero mis padres me criaron con el lema de que todo es posible y que debes perseguir tus sueños, así que lo hice. Con 20 años me vi a mí misma con 70 odiándome por no haber sido actriz. Esto me hace sentir válida y da sentido a mi vida, ¿cómo no iba a luchar por esto?». Su colega sintió una pasión igual, pero ella sí tenía ‘excusa’: su padre es actor. «De pequeña hacía películas caseras con mis amigos, mi padre me transmitió el ‘gusanillo’. Entonces empezó a trabajar en un corto donde necesitaban niños y me pidió que actuara. Nada más pisar el set lo sentí mi hogar», concede. Las dos acumulan en su currículo un buen puñado de personajes femeninos relevantes para los últimos años de la historia del cine y, fuera de la pantalla, han jugado sus cartas de exposición para alzar la voz y reivindicar situaciones del mundo actual. La de las mujeres en este año de cambio, la primera, manifestándose en numerosas ocasiones a favor de movimientos como el #MeToo: «Vivimos un momento maravilloso», introduce Ronan. Nyong’o se suma: «La unión puede ayudarnos más que nunca como individuos. Las redes sociales están redefniendo lo que signifca pertenecer a una comunidad, están haciendo el mundo más pequeño. Por fn reconocemos que no estamos solos, que nuestros problemas y experiencias no son las únicas y creo que esa es la primera conversación importante: cuando la gente se une, las cosas cambian». Además de la campaña de Calvin Klein Women que encabezan, Nyong’o y Ronan tienen por delante grandes proyectos: la segunda estrena a fnales de este año el que considera uno de los papeles más relevantes de su carrera hasta la fecha. Será María Estuardo en Mary Queen of Scots, una producción que empezó a gestionarse hace ya cinco años. Nyong’o, por su parte, prepara la adaptación cinematográfca de Americanah, de Chimamanda Ngozi Adichie, como productora y actriz. Y un giro radical: lanzará un libro infantil en 2019. «La idea surgió de un discurso que di en 2014 sobre mi relación personal conmigo misma. Quería contar mi experiencia a todos los niños a los que todavía no les han dicho que son maravillosos». ¿Y qué puede haber más inspirador que eso?
«M i padre me transmitió el ‘gusanillo’ de la interpretación. […] Cuando pisé un set por primera vez lo sentí mi hogar» SAOIRSE RONAN