«E
n Balmain aprendí del modo más aburrido del mundo: no teníamos fotocopiadora, así que debíamos dibujar cada vestido. […] Por eso en mis bocetos puedes ver todos los detalles técnicos»
n Balmain aprendí del modo más aburrido del mundo: no teníamos fotocopiadora, así que debíamos dibujar cada vestido. […] Por eso en mis bocetos puedes ver todos los detalles técnicos»