JUANJO OLIVA
«Cuando Ecoembes me llamó para participar en este proyecto yo ya tenía seleccionados e incluso comprados los materiales, pero los dejé apartados porque la propuesta me entusiasmó», desvela Juanjo Oliva (Madrid, 1971) sobre su último desfle de Oliva, Collection III by Ecoembes. Presentada durante la pasada Semana de la Moda de Madrid, la colección fue confeccionada casi en su totalidad con PET, tejidos fabricados a través del reciclaje de plástico extraído de los fondos marinos. Una decisión que puede parecer arriesgada si tenemos en cuenta la naturaleza sofsticada y festiva de los diseños del creador madrileño. «La gente piensa que de un material reciclado no puede salir un producto de alta gama o lujoso. Pero esto es justo lo que me pidió Ecoembes. Ellos sabían que yo hacía noche, que venía del taller de costura y querían ver eso reflejado en la colección. Así que he utilizado los mismos procedimientos y el resultado es sorprendente», sostiene. «Al principio crees que estos tejidos te van a limitar a la hora de trabajar, pero simplemente necesitas hacer las cosas de forma diferente». La colección, con muchos looks unisex, se mueve entre el negro y el azul, haciendo referencia a las profundidades del mundo submarino, mientras alterna prendas técnicas, como cortavientos y parkas, con vestidos y faldas cuyos volúmenes recuerdan ³
a los patronajes de alta costura. «Hay muchas referencias al Jil Sander de los años 2000 y también a la Miuccia Prada original, que fue la primera en introducir este tipo de materiales técnicos, aunque la gran diferencia es que los que nosotros utilizamos son reciclados», puntualiza. Aunque no es la primera vez que Juanjo Oliva experimenta con este tipo de tejidos –en anteriores colecciones ya había colaborado con otras frmas como Ecoalf–, esta experiencia sí que ha supuesto un cambio en su forma de entender este negocio. «Cuando creamos Oliva hace casi dos años ya tuvimos en cuenta la idea de sostenibilidad. Los datos de contaminación asociados al mundo de la moda me habían hecho reflexionar antes de este proyecto, pero este desfle ha supuesto para mí un punto de no retorno», confesa. Conocedor de las difcultades con las que se pueden encontrar las frmas pequeñas, sobre todo en cuanto a la disponibilidad y precio de los tejidos, Juanjo Oliva invita al resto de sus colegas a buscar ayuda en organizaciones especializadas en estas lides, como, por ejemplo, el primer Comité de Sostenibilidad y Moda de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, creado el pasado mes de enero y presidido por Charo Izquierdo, que nace con el objetivo de informar y orientar a los diseñadores de esta pasarela. «Es una obligación de todos empezar a reflexionar sobre dónde queremos posicionarnos como actores en el sector, como marca y como creador. Hoy el lenguaje de la moda tiene una dimensión ética y, por tanto, debemos comprometernos con el medioambiente y sensibilizar con gestos personales desde la creatividad y la vanguardia». Una vez demostrado, con su último desfle, que se puede crear belleza a través de un material de deshecho, Juanjo Oliva pone el acento en la labor de educación que frmas y diseñadores deben realizar con el consumidor fnal, no solo para concienciarlo, sino también para que estos pierdan el miedo a este tipo de materiales: «Es verdad que hay un nuevo tipo de cliente que entiende que estos gestos forman parte de un nuevo lujo, y al que no le importa pagar un precio justo por las prendas. Pero es necesario que estos sean mayoría». Convencido del resultado obtenido con esta primera inmersión completa en los materiales sostenibles, el diseñador madrileño se compromete a aportar su granito de arena en el futuro. «Escuché decir a Ryuichi Sakamoto que esto no es un proceso natural de deterioro, que es un problema creado por el hombre y, por tanto, es nuestra responsabilidad solucionarlo. La moda es la segunda industria más contaminante del planeta, algo tendremos que hacer», concluye.