«L
Aunque pueda parecer pedante, me vino en la ópera. Imaginé a Jackie siendo penetrada a cuatro patas. Desde hace algún tiempo me interesan mucho los personajes históricos. Empecé por Fidel [Castro] y seguiré con otros hasta hacer una peli. HB: Entre su primer largometraje, Pieles, y el próximo, La piedad, ¿recurre a estos cortos como válvula de escape? EC: La idea es no parar jamás. La única forma de corregir los errores del arte es volviéndolos a cometer. Todo lo que he hecho en mi vida como realizador es una repetición de lo anterior, pero totalmente diferente. HB: ¿Qué suponen los premios para un director? EC: Nuestra profesión es muy complicada y está en manos de gente muy sensible, necesitada de cariño y cierto reconocimiento.Yo hago cine para que me quieran, para que me den abrazos y besos porque lo necesito. Soy humano.
a ansiedad es una mierda pero me lleva a hacer cosas. Pasa por no tener la cabeza anclada en el aquí y ahora. Rodar es lo único que me la quita. Eso y alguna pastilla»
HB: