NUEVA UNA JOVEN GENERACIÓN DE TALENTOSAS MUJERES REVOLUCIONA LA COSMÉTICA CON INNOVADORES TRATAMIENTOS, INGREDIENTES NATURALES Y FÓRMULAS SOSTENIBLES QUE ABRAZAN EL RESPETO POR EL MEDIOAMBIENTE.
n infor me rea lizado por la consultora EY en 2018, Luxury and Cosmetics Financial Factbook, ya avanzaba que los gustos del consumidor de cosmética iban a experimentar una profunda evolución, convirtiéndolo en una persona más selectiva. Se vaticinaba su creciente preocupación por el medioambiente, algo que concuerda con la filosofía que inspira las nuevas enseñas que hoy emergen con fuerza. Detrás están emprendedoras comprometidas con la sostenibilidad, con un profundo conocimiento de las demandas del consumidor actual y dosis inconmensurables de esfuerzo e ilusión. Martina Jáudenes, creadora de Mumdose, es un buen ejemplo de esto, pues cuando era más joven probó en su propia piel los beneficios de las fórmulas que su madre elaboraba para ella. De ahí surgió la idea de poner en marcha su marca, 100 % vegana, cuyos ingredientes se prensan en frío para preservar al máximo sus propiedades, porque está convencida de que este es el futuro de la cosmética: «La gente está más informada que nunca sobre los ingredientes nocivos y está dispuesta a pagar más por un tratamiento natural y efectivo». Una opinión que comparte Alex López Capitelli, que hace cuatro años puso en marcha Vera & the birds, en la que subyace un concepto slow que busca generar experiencias placenteras. Algo que se refleja a primera vista en el delicado packaging de los productos, con ilustraciones suyas, y que tiene su continuación en texturas ultrasensoriales. «Es un alimento gourmet para la piel, nada untuoso y con aromas que transportan a esos bosques imaginarios de la infancia. Creo que la belleza es sanadora, por eso he ideado este universo, para recordarnos a nosotras mismas que cuidarse no es un lujo sino una necesidad», señala. La apelación al consumidor que tiene conciencia social es el denominador común de todos los proyectos que han puesto en marcha estas
emprendedoras, pero no solo; Nina Urgell también confiesa otra motivación. «Comprar cosmética me resultaba caótico, me desconcertaba ver tantos productos con promesas desmesuradas. De ahí nació la idea hace dos años de dar forma a una marca sencilla, con propuestas naturales y eficaces que promovieran una beauty más real. Quería vincular mid/night 00.00 con la creatividad y el arte, implicando a artistas que nos representaran». La próxima colaboración, con el creador Ignasi Monreal, es una muestra más de este empeño en distinguirse y promocionar sus valores, entre los que se cuentan producir en Barcelona, promover el refill (relleno de los envases) y ofrecer una rutina de belleza preventiva y zero waste.
Otro de los elementos que hablan de una cosmética revolucionaria en el horizonte es el concepto de diversidad. Nuria Val y Gabriela Salord, fundadoras de Rowse, lo explican así: «Nuestra firma es superinclusiva. No se dirige a un público en concreto. En nuestra comunidad hay mujeres de 22 y de 79 años que comparten la misma rutina de belleza, porque cuidarse con plantas no tiene edad. Somos un estilo de vida, hemos eliminado lo innecesario. Escuchamos las preocupaciones y necesidades del consumidor y actuamos a su favor, por eso nuestro engagement con él es auténtico», afirman. Toda una declaración de intenciones que se advierte en sus productos, con envases básicos y alquimias que capturan las propiedades de los activos que esconden las plantas. Un pensamiento con el que comulga Natalia Silva, que ha apostado por productos unisex con Blue Silk. «Hoy las barreras de género tienden a eliminarse en favor de la calidad y la eficacia. Lo importante es atender a las necesidades de cada piel», asegura. Con una producción artesanal, que bebe de los conocimientos aprendidos en el laboratorio familiar, no deja de lado los avances científicos. De hecho, uno de sus mayores atractivos es la fusión del agua termal, un recurso renovable, con ingredientes naturales y biotecnológicos, como células madre vegetales o precursores de ácido hialurónico. Según apunta Val Díez, directora general de Stanpa (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética), la innovación, la salud y la sostenibilidad serán las tres tendencias clave en el futuro del sector, que invierte cada año en nuestro país 307 millones de euros en I+D+i. «Los productos de belleza made in Spain son reconocidos no solo por su excelente relación calidad-precio, sino también por ser punteros», concluye.